pamplona - El grupo parlamentario del PSN está dispuesto a coger el testigo del Gobierno de Navarra si el Ejecutivo de Chivite no encuentra la manera de acometer la devolución retroactiva y selectiva del IRPF de maternidad. Después de que los tribunales sentenciaran el viernes que en 2012 fue “el legislador navarro” -en ese momento UPN, PSN y PP- el que “excluyó de forma consciente dichas prestaciones”, y que por lo tanto no corresponde una devolución debido a la autonomía tributaria de Navarra, el portavoz socialista en el Parlamento, Ramón Alzórriz, se abrió ayer a “poner encima de la mesa una solución, si no es vía Gobierno vía Parlamento”, en un movimiento que aplaudió el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza. Esto significa que ambas fuerzas, que hicieron del IRPF de maternidad una baza electoral contra el Gobierno de Barkos, estarían dispuestas a entenderse para cumplir a toda costa con una promesa sobre la que ya se han pronunciado los tribunales -desechando las reclamaciones de las madres- y la propia Hacienda Foral, que en un informe de 2018 veía inseguridad jurídica en devolver las prestaciones con retroactividad. Consecuencias de las que, por otra parte, volvieron a advertir ayer Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, las fuerzas a las que supuso un coste electoral mantener que no correspondía una devolución en los términos en los que se estaba planteando, al menos obligada desde las instancias judiciales.

La sentencia ya lo dejaba claro: la vía judicial está cegada, y en todo caso corresponde al legislador encontrar la salida. “Se va a poner encima de la mesa una solución, si no es vía Gobierno será vía Parlamento”, anunció Alzórriz, quien reiteró que su grupo está “comprometido a encontrar una solución con seguridad jurídica”. Pero el PSN tiene, básicamente, dos problemas: uno de apoyos y otro de corte jurídico. El primero no parece preocuparle mucho. “Primero vamos a hablarlo dentro del acuerdo de Gobierno, y si no es posible habrá que articular otras situaciones”, dijo, tranquilamente, dando por buena una presumible alianza con Navarra Suma. Pero, sobre todo, el PSN tiene un problema jurídico: del que ya alerta la Hacienda Foral en un informe fechado en diciembre de 2018. En él, quien fuera director gerente del organismo, Luis Esain, responde a una proposición de ley que Navarra Suma registró para acometer la devolución con efecto reatroactivo, advirtiendo de “riesgos constitucionales” en este caso. Para que no lo tumbase el Constitucional -que podría ver impropia la devolución de un impuesto bien pagado- se necesitaría, argumentan, “claras exigencias de interés general” que deben ser “especialmente nítidas”. Estas exigencias están en cuestión al tratarse de un colectivo muy concreto, por lo que “difícilmente una puntual y parcialísima modificación de una norma tan compleja como el IRPF puede relacionarse con la búsqueda de un objetivo general”.

navarra suma se deja querer

Es algo en lo que ayer no pareció reparar Alzórriz, quien aseguró que “nadie ha dicho que no se puedan hacer determinadas cuestiones con carácter retroactivo”. “Para eso está la política”, resumió. “Para solucionar los problemas”. La reflexión, entrañable por lo campechana, la compartió Javier Esparza, muy dado también a ese tipo de salidas. “Es de interés general que las familias navarras no estén peor tratadas”, resumió el dirigente derechista, quien adelantó que “si María Chivite no ha cambiado de opinión, en el Parlamento hay mayoría suficiente”. Es decir, que cuenten con ellos para sacar adelante una proposición de ley retroactiva. Si el Gobierno al final da con la tecla se verá con el tiempo, pero precisamente la ley que registró Navarra Suma en julio y tramitará o no este jueves el Parlamento contó con el informe contrario del propio Gobierno de Navarra, que alegó unos errores en la redacción que Esparza dijo ayer que se pueden subsanar con enmiendas. “Lo lógico es que se admita la ley y nos sentemos para encontrar una salida a este tema”, pidió. Vamos, que primero lo importante: la tramitación.

Y mientras tanto, los grupos que un día formaron el cuatripartito quedaron solos, como predicando en el desierto, alertando de una inseguridad jurídica que perjudica los intereses electorales de PSN y Navarra Suma. “No existiendo causa de interés general, veo serias dificultades en materia normativa”, consideró Uxue Barkos, de Geroa Bai. “Que Chivite explique cómo va a devolver un dinero que está bien tributado”, apuntó Bakartxo Ruiz (EH Bildu).