Bruselas - El expresidente de la Generalitat de Cataluña huido a Bélgica, Carles Puigdemont, instó ayer a responder a la sentencia del procés emitida por el Tribunal Supremo con una “respuesta sonora y masiva” de “rechazo, dignidad y firmeza” en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre.

En una rueda de prensa en Bruselas, Puigdemont subrayó que la capacidad de resistencia de la causa independentista “se mide y se refuerza” en la “determinación y el compromiso insobornable con la no violencia”, y pidió responder en las urnas durante la repetición de las elecciones.

Puigdemont afirmó que la sentencia confirma la “negativa a articular un diálogo” y llamó a la movilización de forma “democrática y no violenta”.

Se trataba de su primera comparecencia pública tras conocerse que el juez Llarena ha decidido cursar una orden europea de detención y entrega en su contra y horas después de que el Supremo haya dictado la sentencia del procés, con penas de cárcel de hasta 13 años para los acusados.

Carles Puigdemont no hizo ninguna referencia a la euroorden durante su comparecencia, en la que se ciñó a la llamada a la acción política y criticó duramente a la Justicia y el Gobierno españoles y a las instituciones europeas.

“En un Estado que condena a disidentes pacíficos, la democracia está encarcelada”, incidió el expresidente catalán, quien afirmó que las penas “confirman la estrategia de represión y venganza”.

“Introducir papeletas en urnas con la voluntad de cada ciudadano es la solución y no el problema”, añadió.

Puigdemont compareció rodeado por los exconsejeros Meritxell Serret, Lluis Puig y Toni Comín, que huyeron con él a Bélgica en 2017. - Efe