pamplona - José Karlos Apeztegia aceptó ayer una pena de cuatro años de prisión por integración en organización terrorista en virtud del acuerdo de conformidad al que ha llegado con la sección cuarta de la Audiencia Nacional, que iba a juzgarle por unos hechos que se remontan a 2002, cuando el preso cumplía condena en una cárcel de Huelva desde la que intercambió información con ETA.

El origen de esta nueva condena es fácil de trazar: se investiga a raíz de los conocidos como papeles de Francia, la remesa de 40.000 documentos que a principios de 2018 remitió el país galo a España, y que está sirviendo para investigar casos sin resolver. El material se incautó en la desarticulación que se hizo de la organización en 2003, cuando la cúpula estaba liderada por Thierry. En los registros, se encontraron algunos documentos en posesión de ETA cuya letra coincidía con algunas cartas incautadas a Apeztegia en 2004, durante un registro en la celda de Huelva en la que cumplía prisión.

Entre las misivas que se atribuyen al acusado, explica el escrito de acusación, se encontró una en la que informaba a la cúpula de ETA de la situación en las cárceles y de que se habían producido “palizas a compañeros”, por lo que instaba a “enviar un mensaje claro a los carceleros para hacerles entender” que no iban a “aceptarlo”, entre otras misivas. Esos documentos acreditarían que constituyó desde prisión en 2002 un canal de comunicación estable y seguro con la dirección de la organización. - D.N.