pamplona - La huelga general convocada ayer en Cataluña registra un seguimiento desigual, inferior al 50% en la mayoría de sectores excepto en las universidades y el comercio, y se visualizó en los problemas de movilidad por los cortes de carreteras y los servicios mínimos en el transporte público. Los sindicatos convocantes la considerado un “éxito” el paro y señalaron que el seguimiento supera en una décima al del 3-O de 2017.

Según informó el conseller de Trabajo, Chakir El Homrani, hasta las 12 horas la huelga convocada por los sindicatos independentistas Intersindical CSC e IAC, tuvo una afectación del 30,39% en la función pública, del 43% en la enseñanza pública y del 26,3% en la sanidad. En la universidad y el comercio se registraron seguimientos del 90% y de entre el 60 y el 80%, respectivamente.

Casi un 40% de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya paralizaron su actividad por la convocatoria de huelga general, la mayoría a través de acuerdos con sus plantillas para aplicar fórmulas de flexibilidad o para trabajar a distancia, según datos facilitados por la patronal catalana Pimec.

Respecto a la reducción del consumo eléctrico, la Generalitat la cifró en un 10,11% respecto de la del jueves, mientras el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska la redujo a un 7%, lo que a su juicio puede “indicar un impacto reducido del paro”.

Una de las principales imágenes de las primeras horas de la huelga ha sido la de los miles de participantes de las cinco Marchas por la Libertad llegando a Barcelona por la Avenida Diagonal, la Meridiana y la Gran Vía tras recorrer unos 100 kilómetros desde el pasado miércoles por distintas carreteras y autopistas de Cataluña.

Estas mismas marchas y numerosos cortes de carreteras en toda Cataluña y calles de Barcelona y otras ciudades catalanes en el arranque de la jornada, junto a la reducción de las frecuencias del transporte público, con servicios mínimos, complicaron la movilidad de los ciudadanos, muchos de los cuales no pudieron llegar a sus centros de trabajo. Entre las principales vías afectadas cortes, una veintena a primera hora, se encontraban la AP-7, la A-2 y la N-340, estas dos últimas afectadas por barricadas a las que radicales prendieron fuego.

Los huelguistas también interrumpieron de manera intermitente la circulación en varios puntos de la red ferroviaria catalana, lo que afectó brevemente a la Estación de Francia de Barcelona y a otros puntos como Molins de Rei o Terrassa.

Por otra parte, en Barcelona el servicio de tranvía también resultó afectado por las protestas y algunas paradas estuvieron sin servicio y con la frecuencia de paso alterada. La huelga general provocó asimismo la cancelación preventiva de 57 vuelos en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, que por lo demás vivió la jornada con normalidad. Los servicios mínimos decretados en el metro y autobuses de Barcelona y los trenes de Renfe funcionaron con normalidad en las primeras horas, excepto en momentos puntuales por la acción de manifestantes.

Mercabarna, el mercado central de Barcelona, abrió sus puertas, pero registró muy poca actividad, debido especialmente a la poca afluencia de compradores.

En las universidades públicas el seguimiento fue masivo y los campus universitarios se encontraban sin prácticamente alumnos. Unos 13.800 estudiantes se manifestaron al mediodía en Barcelona convocados por el Sindicato de Estudiantes (SE).

La huelga obligó a cerrar el acceso a algunos de los principales museos y monumentos catalanes. En concreto, la Sagrada Familia cerró por seguridad y el acceso y así como el Macba, y el CCCB. - D.N.

El comercio, muy afectado, la Administración, menos. Según la Generalitat, la huelga, que no contó con el apoyo de los mayoritarios CCOO y UGT, tuvo un seguimiento desigual, con una elevada afectación en el comercio (entre el 60% y el 80%), la enseñanza pública (42,5% -donde IAC es mayoritaria-) y las universidades (90%), y menor en la función pública (35 %) y la sanidad (20% en pública y concertada).

Más participación que en el paro del 3-O. La Intersindical-CSC y la IAC, convocantes de la huelga general, consideraron un “éxito” el paro y han señalado que el seguimiento supera en una décima al del 3 de octubre de 2017.

Gran seguimiento en las capitales de comarca. El secretario general de Intersindical-CSC, Carles Sastre, se mostró satisfecho y resaltó el carácter “descentralizado” de la huelga, que, dijo, no se ha limitado a la capital catalana y contó con seguimientos del 80% en buena parte de las capitales de comarca.