Bruselas - Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) dieron ayer el aval definitivo para que la francesa Christine Lagarde se convierta en presidenta del Banco Central Europeo (BCE) el próximo 1 de noviembre en sustitución del italiano Mario Draghi. Los líderes europeos habían elegido para el puesto a la exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en julio pasado dentro del reparto de altos cargos en las instituciones europeas tras las elecciones europeas de mayo.

Su candidatura fue formalizada poco después por los ministros de Economía y Finanzas, tras lo cual se pronunciaron a su favor el propio consejo de Gobierno del BCE y el Parlamento, aunque sus opiniones no son vinculantes.

Lagarde recibió el visto bueno de la Eurocámara en septiembre tras una comparecencia en la que avanzó que la política de estímulos monetarios iniciada con su predecesor continuará al inicio de su mandato, aunque se vigilarán sus efectos secundarios, y anticipó que hay margen para que el BCE haga más inversiones “verdes”. La aprobación final de ayer en la cumbre europea era el último paso formal necesario para que Lagarde se convierta en la primera mujer al frente del emisor de la eurozona, para un mandato de ocho años. Su llegada coincide con un momento de relevo en general en el directorio ejecutivo del BCE, dónde acaban de nominar al italiano Fabio Panetta como sucesor del francés Benôit Coueré y la dimisión de la alemana Sabine Lautenschläger obligará a cubrir su vacante. - Efe