pamplona - Todos los grupos del Parlamento de Navarra respaldaron ayer la exhumación de los restos de Francisco Franco, si bien para la mayoría “llega tarde”.

Javier Esparza (Navarra Suma) consideró que “se cierra un capítulo de la historia de España”, ya que “no tenía sentido que en una democracia como la española un dictador tenga un mausoleo”.

Más rotundo, Ramón Alzórriz (PSN) habló de “un día histórico, de memoria, de justicia, de reparación para las víctimas del franquismo, porque se restituye parte de esa memoria al sacar de un mausoleo público algo infame como eran los restos del dictador”. Sin embargo, no obvió que “todavía queda camino, quedan compañeros y compañeras asesinadas en cunetas”.

Para Uxue Barkos (Geroa Bai), la exhumación “era una deuda de la democracia para con quienes vivieron los años más salvajes del franquismo”, pero rebajó que el Gobierno de España exprese “la alegría de ese modo” porque la exhumación “llega más de 40 años tarde”.

Bakartxo Ruiz (EH Bildu) coincidió en apreciar que la exhumación “llega 44 años tarde” y consideró “una vergüenza democrática que se haya tardado tantos años” y se haya mantenido “a un dictador durante tantos años enterrado con honores y en lugar de culto”. Además, alertó de que “no se exhuma la filosofía y la ideología del franquismo de las instituciones españolas”

También de “celebración” habló Mikel Buil (Podemos), si bien lamentó que “los torturadores del régimen siguen estando condecorados, cobrando pluses y dinero público; el patrimonio usurpado por el régimen sigue en manos de los usurpadores; y seguimos siendo el segundo país del mundo con más desaparecidos en las cunetas”.

Por su parte, Marisa de Simón (I-E) consideró que “es un día importante pero no para alegrías”, teniendo en cuenta que “miles de víctimas del franquismo” continúan “en las cunetas de muchísimos municipios del Estado español y aún tenemos el rey heredado, la monarquía heredada de este régimen franquista”. - D.N.