BARCELONA. El abogado de los presos de JxCat, Jordi Pina, ha afirmado este martes que tiene el firme convencimiento de que la clasificación para Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez debería ser de tercer grado, un régimen de semilibertad, y ha lamentado informaciones "que pretenden justificar y normalizar la clasificación de los internos en segundo grado".

En un comunicado, Pina ha asegurado que defiende el tercer grado ante las "circunstancias personales" de sus clientes: entorno social, posibilidad de encontrar empleo, no peligrosidad al no haber actuado con violencia --se descartó condenar por rebelión-- y sin riesgo de reincidencia al estar inhabilitados.

Asimismo, añade el hecho de que no haya ninguna responsabilidad civil subsidiaria impuesta y pendiente de pago, uno de los argumentos habituales que se usa para denegar los tercer grados.

Recuerda que, en las últimas semanas, Turull, Rull y Sànchez han mantenido "un escrupuloso respeto" hacia la tarea de los profesionales de los centros penitenciarios que han de emitir los informes sobre los grados.

Por ello, lamentan las informaciones "que pretenden justificar y normalizar la clasificación de los internos en un segundo grado penitenciario".

Jordi Pina ha emitido este comunicado ante la "inminencia" del informe de la Junta de Tratamiento de Lledoners, que prevé para este miércoles, respecto a la clasificación de sus clientes, una vez han sido sentenciados por el Tribunal Supremo por el 1-O, y según añade, ante informaciones que dan por seguro un segundo grado y sugieren que ellos están de acuerdo.

Resalta que la decisión final de la clasificación corresponde a la Secretaría de Medidas Penales de la Conselleria de Justicia, y que este miércoles las Juntas de Tratamiento de los tres centros penitenciarios elevarán un informe.

Precisamente este martes, fuentes jurídicas de ERC han explicado que las defensas de los dirigentes de ERC encarcelados prevén que se les aplique el segundo grado y, en ese caso, lo recurrirán y buscarán conseguir el tercero.

Las mismas fuentes han explicado que los abogados de los republicanos, "por experiencia, esperan un segundo grado" que recurrirán y que en caso de optar por la vía del artículo 100.2, que supone flexibilizar el segundo grado, lo hará en paralelo a la presentación del recurso, aunque dependerá de cada caso.