pamplona - UPN se ha convertido en el partido que aglutina no solo a las derechas -como lo hizo en la coalición Navarra Suma- sino también a la ultraderecha. Si el domingo fue Sergio Sayas quien levantó de sus asientos a los diputados de PP, Ciudadanos y Vox, ayer fue Carlos García Adanero quien se ganó la ovación cerrada de estas tres formaciones. Tres partidos que han optado por la crispación y la radicalidad durante la investidura de Pedro Sánchez.

En un tono mucho más arisco y agrio del habitual, García Adanero aseveró que Sánchez va a mantenerse al frente del Gobierno gracias a “los votos de quienes odian al rey, a la Constitución y a España”.

“Vaya comienzo y vaya estabilidad para España”, señaló el diputado regionalista desde la tribuna, dirigiéndose a Sánchez, a quien dijo que no le perdonarán que haya colocado al PNV como interlocutor de Navarra.

En este sentido, aseguró que “al PNV no le votan en Navarra”. Una afirmación que no se corresponde con la realidad, puesto que Geroa Bai -la coalición en la que está integrada el PNV- fue la tercera fuerza en las elecciones forales de mayo, está en el Gobierno de Navarra y preside el Parlamento.

“No queremos ser Euskadi, ¿se entera señor Sánchez?, ¿señor Esteban?”, añadió Adanero, con un rictus exageradamente enojado y dirigiéndose al portavoz del PNV.

Tampoco se libró de sus críticas el líder de Podemos, Pablo Iglesias, a quien Adanero le dijo que en nombre de las víctimas de UPN del terrorismo, “asesinados por la libertad”, no se callará mientras el presidente Sánchez “pacta con los que no han condenado a ETA”.

“Qué indignidad, -los diputados de Bildu- no han renunciado a nada, siguen pensando que los etarras son gudaris, no han condenado los asesinatos de ETA”, continuó Adanero, quien remató su breve intervención considerando que PSOE y Podemos van a a “tragar porque el colchón de la Moncloa debe ser comodísimo”. - D.N.