Pamplona - Uno de cada tres euros que la Administración Foral de Navarra gastará a lo largo de este año será para personal. El capítulo 1 del presupuesto de 2020 prevé una inversión total de 1.465 millones, el 32% de las cuentas públicas. Un incremento del 8,83% respecto al ejercicio de 2019, lo que en términos absolutos supone 119 millones más que en último ejercicio. El gasto de personal absorbe así la mitad de todo el crecimiento presupuestario previsto para 2020, y que el Ejecutivo foral ha cifrado en 223,3 millones.

Se consolida así una tendencia sostenida los últimos años y que hace que el capítulo 1 tenga cada vez más peso sobre el conjunto del presupuesto. Pese a los recortes aplicados durante la crisis, que incluyó una rebaja salarial y la supresión luego devuelta de una paga extra, el gasto de personal ha crecido los últimos años para recuperar máximos históricos. Tomando como referencia 2012, año en el que se aplicaron la mayor parte de los recortes, el incremento acumulado del gasto de personal es del 37% en ocho años. Cifras que contrastan también con las de 2007, último año real de boom inmobiliario y cuando la disponibilidad presupuestaria del Gobierno de Navarra era elevadísima. Ese año el capítulo 1 supuso el 22,6% de todo el presupuesto.

Algo que se explica por el menor peso que tienen actualmente otros capítulos, como las inversiones reales (obra pública) o las transferencias de capital. Todo ello hace que el margen presupuestario se limite de forma notable. De hecho, la suma del gasto de personal, el gasto corriente y las transferencias corrientes (que incluye la aportación al Estado o la financiación de los ayuntamientos) suman el 84,5% del total del presupuesto. Si se añaden los gastos financieros (intereses, amortización y refinanciación de la deuda pública), apenas queda un 7% del presupuesto para otro tipo de inversiones.

Apuesta por los servicios públicos Es habitual que el peso de las nóminas de los empleados públicos se incremente cada año por cuestiones como la antigüedad o grado. Este año sin embargo el aumento del gasto de personal es mayor, entre otros motivos, porque incluye el pago del complemento de grado al personal temporal con contrato administrativo correspondiente al año 2020, el aumento del número docentes aprobado para el curso escolar actual y el pago de los meses de verano a los docentes interinos, consecuencia del pacto educativo. A ello hay que sumar además el incrementos retributivo previsto para este año para todo el personal de la Administración, que es de un 2% a partir del pasado 1 de enero.

Una mejora de la inversión en el personal de la Administración que el Gobierno de Navarra justifica en la necesidad de mejorar los servicios públicos y la atención a los ciudadanos. "Es compromiso del Gobierno seguir avanzando en los derechos y en la calidad del empleo público. Una apuesta que redunda finalmente en mayor motivación del personal y en definitiva en un mejor servicio público a la ciudadanía", explican desde el departamento de Función Pública.

A 30 de noviembre de 2019 (sin incluir los contratos para suplir las vacaciones de Navidad), la Administración foral contaba con 29.581 empleados públicos, 780 más que el año anterior. En su mayoría (71%) mujeres, y con una retribución media de 37.465 euros. Se mantiene sin embargo una alta temporalidad, cercana al 48% que recientemente cifraba la Cámara de Comptos con datos de 2018, frente al 35% de 2014. Un aumento que se explica por los límites fijados por el Estado en la tasa de reposición, y que durante varios años ha limitado las ofertas públicas de empleo.

Por estamentos, los sanitarios (10.416) y los docentes (9.783) siguen siendo los mayoritarios, por lo que el gasto de personal recae fundamentalmente en los departamentos de Salud (600 millones), Educación (450) y, en menor medida administración núcleo (248). En lo que se refiere a los altos cargos, la partida cuenta con un incremento del 56,43%, pasando de los 3,1 millones de 2019 a los 4,9 previstos para 2020.

El resto de capítulos Respecto al resto de capítulos del presupuesto, también crecen los gastos corrientes (5,6%) y las transferencias corrientes (4,78%). En este último caso motivado sobre todo por la aportación al Estado, que aumenta en 40 millones hasta los 585 millones previstos este 2020. No obstante, este año habrá que renovar el cálculo, por lo que la cifra podría variar. También crecen las inversiones reales, lo que permitirá destinar 148 millones a infraestructuras y obra pública, 16 millones más que en 2019.

En el lado contrario, y como elemento positivo, destaca la reducción del capítulo relativo a los gastos financieros, que disminuye su dotación en 6 millones, lo que supone una reducción del 8,17%, fruto de las negociaciones con las entidades bancarias y las buenas condiciones en las que se ha concertado la deuda en los últimos años. En total, el presupuesto general de Navarra para 2020 asciende a 4.557 millones, lo que supone un incremento del 5,6% respecto al presupuesto de 2019.