MADRID. El PSOE obtendría un 28,3 por ciento en estimación de voto, ocho puntos más que el PP, que se quedaría en el 20 por ciento, según el último barómetro del CIS, elaborado entre el 29 de noviembre y 19 de diciembre pasados, unas semanas después de las elecciones generales del 10 de noviembre.

Estos datos son prácticamente calcados al resultado que ambos partidos obtuvieron en las urnas, en las que el PSOE sacó un 28 por ciento y el PP, un 20,82 por ciento de los sufragios.

Por su parte, Vox, según el CIS, tendría un 15,2 por ciento en estimación de voto, apenas una décima más que en los comicios.

Resultados idénticos también en Unidas Podemos y sus confluencias, a los que el CIS otorga un 12,80 por ciento mientras que en las elecciones se quedó con un 12,84.

Ciudadanos sí perdería un punto sobre lo obtenido en las urnas, y pasa del 6,79 del 10 de noviembre al 5,6 por ciento de la encuesta publicada este jueves por el CIS.

El quinto partido del Congreso es ERC, con una estimación de voto del 3,6 por ciento, nuevamente prácticamente idéntico al resultado real que consiguió el 10 de noviembre, que fue del 3,61 por ciento, al igual que JxCat, al que otorga un 2,2 por ciento, una centésima más que en los comicios.

En la nota metodológica de la encuesta, el instituto que dirige José Félix Tezanos reconoce que debido a la proximidad de las elecciones ha optado por un modelo de estimación de voto que se basa precisamente en los resultados de los comicios.

A estos resultados, asegura el CIS, se le ha añadido un "coeficiente de variación" al que se ha aplicado una "corrección empírica de tendencia" específica para cada partido.

LOS GRANDES PROBLEMAS La clase política marca récord como segundo problema de España y aparece ya citada como tal en casi la mitad de los cuestionarios rellenados.

En concreto, los políticos, los partidos y la política en general figuran identificados como un problema en el 49,5% de las encuestas realizadas por el CIS, experimentando un aumento de cuatro puntos respecto al estudio del mes anterior.

El trabajo de campo se realizó entre los días 29 de noviembre y 19 de diciembre, es decir, cuando ya se había anunciado el pacto entre el PSOE y Podemos para un gobierno de coalición pero los socialistas aún seguían buscando apoyos para la investidura de Pedro Sánchez.

Además, el sondeo hecho público este jueves refleja un aumento de 2,3 puntos respecto al mes anterior en la inquietud que genera la corrupción, que se situó en el 20,7%, tras conocerse la sentencia de los ERE fraudulentos en Andalucía.

CATALUNYA La crisis catalana influyó en la decisión de voto de un 24,2% de los españoles encuestados, de los que un 42,7% decidió por ello elegir al partido al que ya pensaba votar y un 13,4% cambió su voto buscando un partido que defendiera la unidad de España o que fomentara el diálogo con Catalunya.

La cuestión catalana y las elecciones del 10 de noviembre centran un apartado del barómetro. De acuerdo con la encuesta, un 75,3% de los preguntados indicaron que lo ocurrido en Cataluña no influyó en el sentido de su voto y un 24,2% reconocieron que sí.

De entre los que dijeron haber tenido en cuenta esta cuestión a la hora de ir a las urnas, un 15,7% afirmó haber elegido el partido que mejor podía parar a los partidarios de la independencia catalana y un 13,3% que votó por un partido que defendía esa independencia.

Un 9,3% indicó que cambió el sentido de su voto a favor de un partido que defendiera más la unidad de España y un 4,1% aseguró que lo modificó a favor de un partido que apostara por el diálogo y el entendimiento en Cataluña.

Además, un 7,3% de esos españoles influidos por la cuestión catalana dijeron que este problema les animó a votar y no a abstenerse.

Finalmente, el CIS también analiza los partidos a los que tenía intención de votar esa cuarta parte de españoles a los que Catalunya influyó a la hora de ir a los colegios electorales.

Así, un 26,6% de los que se vieron influidos se decantaban por el PSOE, un 15,7% por Ciudadanos, un 15,2% por el PP y un 11,9% por Ciudadanos.

FRANCO La exhumación del dictador Francisco Franco dos semanas antes de las elecciones generales del 10 de noviembre no tuvo ninguna influencia en la decisión de voto para el 93,9 por ciento de los votantes, concluye el barómetro.

Según la encuesta tan solo el 5,7 por ciento de los votantes reconoce que el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos a El Pardo el pasado 24 de octubre influyó en su decisión de a quién votar en las elecciones.

La decisión del Ejecutivo reafirmó la decisión del 76,9 por ciento de los encuestados de votar por el partido que ya pensaban y animó al 11,1 por ciento a cambiar su voto, revela el barómetro.

Entre quienes sí se vieron afectados por la exhumación hasta el punto de cambiar su voto, un 33,5 por ciento de personas aseguran haber pensado inicialmente votar a los socialistas y haber cambiado de opinión tras el traslado de Franco.

De los votantes que cambiaron su voto influidos por la exhumación, un 29,9 por ciento pensaba inicialmente apoyar al PP y un 10 por ciento tenía intención de votar a Ciudadanos.