pamplona - El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, podrá confrontar hoy la declaración del ex secretario de Estado del Interior Francisco Martínez sobre el espionaje al tesorero del PP Luis Bárcenas con la visión del ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional, Enrique García Castaño, el Gordo, que ha sido citado también hoy para comparecer justo a continuación. Martínez está convocado como imputado por presuntos delitos de prevaricación, malversación y revelación de secretos.

El testimonio del UCAO es uno de los que ha apuntalado la citación del que fue número dos de Jorge Fernández Díaz. García Castaño siempre ha defendido que los seguimientos a Bárcenas formaban parte de un operativo policial legal y legítimo, que el fin era buscar fondos ocultos o testaferros y que Martínez conocía de su existencia. Según explicó en su momento ante el juez, él mismo consiguió el contenido de dos teléfonos móviles de Bárcenas en el marco del operativo y entregó a Martínez el volcado de su contenido en un portátil comprado ex profeso para que él pudiera consultar ese y otros archivos delicados sin dejar rastro.

Los investigadores, sin embargo, sostienen que el operativo fue parapolicial y costeado con dinero público y buscaba sustraer papeles al tesorero que pudieran ser perjudiciales para el PP, entonces en el Gobierno. La pieza, denominada Kitchen, sigue bajo secreto. Uno de los principales investigados en esta pieza, el que fue Director Adjunto Operativo de la Policía con Francisco Martínez, Eugenio Pino, está citado en la Audiencia Nacional el 28 de enero pero por otro asunto. Él, igual que los también ex DAO Agustín Linares y Pedro Díaz Pintado, firmó un escrito en enero de 2018 que avalaba que Villarejo tuviese empresas privadas mientras era policía en activo. Díaz Pintado, subdirector operativo de la Policía entre 1996 y 2004, negó ayer ante el juez conocer las actividades privadas de José Villarejo, a pesar de haber firmado la citada carta. El exalto mando compareció en calidad de testigo ante García Castellón después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiera que se le citara para aclarar por qué se había autorizado que Villarejo compatibilizara la gestión de sus empresas con el trabajo de policía. Díaz Pintado reconocido su firma en la carta pero señalado que cuando la firmó no era consciente de su trascendencia. Es el segundo jefe operativo de la Policía que abandona ante el juez el respaldo que ofreció al comisario por carta al poco de ser detenido. El juez le llamó ayer la atención en varias ocasiones por las contradicciones en las que supuestamente estaba incurriendo dada su condición de testigo, que le obliga a decir la verdad bajo riesgo de que pueda incurrir en un delito de falso testimonio. - Diario de Noticias

Villarejo, desautorizado. La importancia del testimonio de los jefes operativos de la Policía radica en que Villarejo defiende que su entramado empresarial era conocido por sus superiores y que incluso era utilizado para desarrollar investigaciones a donde la Policía por sus propios medios no podía llegar. Dos jefes policiales, se han desdicho de este aval.

Venta de dosieres. Esas empresas, por otra parte, son las que firmaban los dosieres que Villarejo vendía a la élite empresarial del país por millones de euros y en los que se incluían datos confidenciales a los que el policía accedía gracias a su condición de funcionario, según sostienen juez y fiscales.