pamplona - Toda política fiscal es susceptible de revisarse, pero el sistema de compensación de bases negativas de las empresas a través del Impuesto de Sociedades ayuda a mantener un equilibrio entre la progresividad fiscal y la competitividad. Es lo que cree el Gobierno de Navarra, que ayer fue preguntado por qué opina sobre las quejas de I-E, que a través de una nota hecha pública el martes se quejaba del agujero fiscal que supone el sistema de compensación, un instrumento que a juicio de la coalición de izquierdas es poco menos que una vía de financiación para las empresas.

El Gobierno tiene otra opinión. “Toda política fiscal se puede considerar, pero también tenemos que tener claro que tenemos que equilibrar”, apuntó Remírez, que dio a entender que el Ejecutivo no se plantea, hoy por hoy, introducir cambios en el sistema. “Somos progresistas, tiene que haber progresividad fiscal y también competitividad para que podamos atraer y retener inversiones, lo que supone progreso económico y mayor número de cifras de empleo”, defendió.

distintos tratamientos Para entonces, ya había matizado que, realmente, Navarra no ha dejado de recaudar 1.143 millones por compensaciones, sino que esa cifra es la que se utiliza como base a partir de la que se calcula la compensación, con distintos baremos dependiendo del territorio y la hacienda. Es como si un empleado cobra 40.000 € al año, dijo Remírez: no significa que esa cantidad sea la que paga en impuestos, sino que esa es la cifra sobre la que se aplican los coeficientes impositivos. “[Esos 1.143 millones son] la base sobre la que se compensa una serie de bases en el Impuesto de Sociedades, y de ahí se aplica el porcentaje”, en el que hay que tener en cuenta deducciones y otras reducciones. Es como Remírez indicó que en “todo lo que tiene que ver con las bases imponibles negativas, Navarra tiene con diferencia una normativa más restrictiva que el Estado y las haciendas vascas”, zanjó Remírez. - Diario de Noticias

el techo de gasto, una foto viva

Calculada con rigor. Por otro lado, preguntado por la acusación de Navarra Suma de que el Gobierno foral “ya conocía en octubre el aumento de ingresos por el pago del grado a los interinos”, Remírez dijo que “el pago del grado se realizó en la nómina de noviembre” y que “la consejería de Economía y Hacienda trabaja con una serie de previsiones”. “La foto del techo de gasto de los ingresos disponibles en la Administración es una foto viva, que se puede revisar constantemente, y cuando se pudo concretar con más exactitud en concreto la repercusión que tenía este tema en el techo de gasto se fijó con rigor”.

¿Qué son las bases negativas? La compensación de bases imponibles negativas (BINS) está contemplada en la normativa reguladora del Impuesto sobre Sociedades (IS) y es un derecho al que pueden acogerse todas las empresas, grandes, medianas y pequeñas. Su razón de ser es que una empresa puede tener un año beneficios, otro año pérdidas y así sucesivamente, y es lógico que en esos vaivenes de la actividad económica puedan conjugarse y compensarse pérdidas y beneficios.

¿Cómo funciona en Navarra? Es más restrictiva que en la CAV y el Estado. En Navarra el límite general de compensación es del 70%, que va decreciendo conforme sube la cifra de negocio. Por ejemplo, el límite es del 50% para empresas con cifra de negocio mayor a 20 millones, y si esa cifra supera los 60 millones, el porcentaje baja hasta el 25%. El plazo es de 15 años.

¿Y en otras haciendas? En el Estado los baremos son iguales que en Navarra, pero no hay plazos; en Gipuzkoa no hay límites de compensación y el plazo es de 15 años; y en Álava y Bizkaia el tipo general es del 50%, que cubre hasta el 70% en caso de que sean pymes. Hay 30 años de plazo.