pamplona - La reunión que mantuvieron ayer en Barcelona el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, fue calificada de humillante y lamentable por la oposición, mientras que el Gobierno mantuvo que marca el inicio de una nueva etapa de diálogo con Catalunya. “La palabra es el único camino”, según el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, quien publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que añade que “se abre una nueva oportunidad” y recuerda que España es un país “plurinacional” y eso es parte de su riqueza cultural y democrática. Así lo consideran fuentes del Ejecutivo, que destacan haber logrado el primer objetivo de todos, poner en marcha el diálogo y acordar la constitución de la mesa de negociación entre gobiernos -pactada por los socialistas y Esquerra en el acuerdo de investidura-, que será ya este mismo mes de febrero.

El líder de la oposición y del PP, Pablo Casado, opina, sin embargo, que Sánchez fue a Barcelona a “rendir pleitesía” a Torra y criticó el hecho de que haya sido recibido como “un dirigente extranjero”. “Este Gobierno ya no engaña a nadie y funciona con la respiración asistida de una bomba de oxígeno que es separatista”, afirmó Casado en su intervención ante el grupo popular en el Congreso, donde aseguró que el PP utilizará todos los mecanismos legales para impedir una cesión a los independentistas.

Para Casado, el encuentro “es una estación más en la escapada” del PSOE desde el bloque constitucionalista hasta las tesis del separatismo, en un auténtico proceso de “colonización” de instituciones democráticas para “complacer” a sus socios independentistas. El líder del PP ve a Sánchez como “rehén” de los independentistas, algo que es “incompatible” con ser presidente del Gobierno y defender el interés general, y solo “atesora un cúmulo de mentiras” con los que no solo pierde la credibilidad sino incluso el beneficio de la duda.

querella de vox También el presidente de Vox, Santiago Abascal, criticó el encuentro, según él, de un “presidente ilegítimo de España” con un “presidente ilegal de Cataluña que debería estar fuera del cargo y detenido hace mucho tiempo”. Pero además, Abascal arremetió contra el jefe de Gabinete de Presidencia, Iván Redondo, por haber inclinado la cabeza para saludar a Torra. “El cortesano de Moncloa saluda al delincuente Torra con la inclinación de cabeza que Sánchez le niega al único que la merece: el Rey”, reprochó el líder de Vox en su cuenta de Twitter. Vox, además, ha ampliado la querella contra la Mesa del Parlament por los delitos de desobediencia y usurpación de atribuciones y funciones después que el presidente del Parlament, Roger Torrent, no haya convocado un pleno para elegir a un sustituto de Torra como presidente de la Generalitat.

Sobre esta misma cuestión, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, destacó que el Gobierno “ha bajado la cabeza ante los separatistas”, pero ahora, añadió, “ver al casi vicepresidente Iván Redondo hacer reverencias a Torra como si fuera un rey es demasiado incluso para ellos”. En opinión de Arrimadas, es intolerable que “un inhabilitado como Torra juegue a ser jefe de Estado”, así como que Sánchez “legitime la farsa para no enfadar a sus socios, una humillación a todos los españoles”. “Lamentable imagen del Gobierno de España rendido ante quienes quieren romperla”, se quejó en Twitter. En términos similares, la portavoz de la formación naranja en Catalunya, Lorena Roldán, denunció la que definió como la “reunión de la vergüenza” entre Sánchez y Torra.

Desde UPN, el diputado Sergio Sayas recriminó que “el prestigio perdido en esta etapa de populismo gobernante”. “El ridículo de Sánchez recibido en Barcelona como un Jefe de Estado extranjero en una suerte cumbre bilateral y la reverencia de Redondo a Torra son el cénit del esperpento, afirmó.

El Gobierno, sin embargo, se mostró muy satisfecho con la reunión porque entiende que ayuda a “normalizar” la relación con el Govern. Un encuentro que se preparó al milímetro para evitar sorpresas y en el que, según la Moncloa, no hubo ni momentos ni imágenes incómodas como ocurrió con la reunión de Pedralbes de diciembre de 2018, obviando la imagen de Sánchez pasando ayer bajo la polémica pancarta de la Generalitat. - M.G.

ERC: “La mesa es una oportunidad”

Destacado. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, avanzó que Esquerra evitará obstáculos que dificulten su funcionamiento y que le da igual si hay o no un mediador. Vilalta afirmó que la reunión “era necesaria e importante en una época de anormalidad democrática” y destacó que es imprescindible que desde ambos gobiernos “se apueste por la vía de la negociación y se abandone la de la represión y la judicialización”. “ERC -dijo- celebra que salga adelante la mesa de negociación para tratar de encontrar una salida democrática al conflicto político, y que ambos presidentes la abracen como vía de resolución”. Según Vilalta, se puede ser escéptico sobre los resultados pero, dijo, “sabemos que es una oportunidad para resolver un conflicto político, y ERC tiene muy claro lo que defenderá en ella”.

CUP: “solo son cantos de sirena”

Destacado. La CUP señaló que la mesa de negociación que debe constituirse este mes supone solo “cantos de sirena para volver a la estabilidad” institucional. Así lo sostienen los anticapitalistas en un comunicado en el que lamentan que en la mesa de negociación “sigue sin existir el reconocimiento de Cataluña como sujeto político propio de pleno derecho”. A pesar de la “gran expectativa” que pueda representar el inicio de esta senda de diálogo, la CUP censura que en la mesa no se aborde “lo que reivindica buena parte de la población” catalana, esto es, “la amnistía”, “el reconocimiento de la autodeterminación” y una verdadera “propuesta de izquierdas”. Por ello, la CUP “considera que la mesa no es una solución que nos acerque a la resolución del conflicto” y que “es muy probable que no se registre ningún avance”.

El Post-it

Una jornada histórica. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, calificó de “jornada histórica” la reunión mantenida entre el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Quim Torra, porque prueba que tenían razón quienes, como los socialistas, defendían la necesidad de afrontar el conflicto con el independentismo con “diálogo” y “coraje”. Así lo expuso Iceta ante la reunión de la Ejecutiva del PSC a la que asistió Sánchez y también los representantes de los socialistas en el Parlament, Congreso y Senado, así como los primeros secretarios de las federaciones del partido y los alcaldes de las ciudades principales. Iceta se congratuló de tener al frente del Gobierno a un presidente que coge “el toro por los cuernos”.