pamplona - La líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, admitió ante un juez de instrucción de Madrid en febrero de 2008 que no era arquitecta y que había trabajado sin licencia, según refleja la grabación de la vista de oral a la que ha tenido acceso El País. Además de reconocer que no tenía título, ante la perplejidad de la juez, Monasterio ofreció en su declaración confusas explicaciones sobre su modo de trabajar que revelan su modus operandi. En este caso se trataba de un proyecto en 2004 en la calle San Marcos, en Madrid, publicado por este periódico, en el que firmaba un certificado de obra como dirección facultativa, trámite que solo puede autorizar un arquitecto. De hecho, es uno de los detalles que afloran en el juicio y se pueden observar en el vídeo.

Monasterio, tal como ha publicado el rotativo madrileño, inscribió su nombre en planos y documentos sin ser arquitecto en este caso y dos más, antes de obtener el título en 2009. En total, han salido a la luz irregularidades en 13 proyectos en Madrid.

En la obra de la calle San Marcos se repite el patrón de otras obras. Monasterio, que trabajaba con su marido, promotor inmobiliario y actual portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, comenzaba los trámites en el Ayuntamiento con una comunicación previa. Es un mero aviso de que se hacen pequeños trabajos que no necesitan ningún permiso particular, pero en realidad hacía obras de mayor envergadura sin esperar la licencia. Luego no atendía a los requerimientos municipales que exigían mayor detalle sobre las obras que se iban a realizar, o aporte de documentación extra, y se desentendía del papeleo. Entretanto hacía la obra y el expediente moría años después al archivarse por falta de contestación. Es decir, para el Ayuntamiento es una obra que nunca llegó ni a empezar, porque nunca la autorizó.

La actual residencia del matrimonio en el barrio de Chamartín también ha sido escenario de irregularidades. El pasado septiembre, el Ayuntamiento de Madrid emitió una orden de clausura y precinto de su chalé, que también alberga el estudio de arquitectura de Monasterio, por no tener licencia de ocupación ni de funcionamiento de esta actividad. La pareja decidió cerrar el despacho y en octubre, tras el envío de una inspección, el Ayuntamiento les concedió un año para legalizar el inmueble. En junio, el dirigente de Vox fue condenado a indemnizar con más de 60.000 euros a un acreedor por no pagar parte de las obras en ese mismo chalé.

Monasterio no obtuvo el título hasta 2009, y también que falseó su currículum publicado en LinkedIn al situar su titulación en 1998. La primera respuesta de la líder de ultraderecha, a diferencia de cuando tuvo que admitirlo ante la juez en 2008, fue: "Ahora mismo no me acuerdo cuándo era o cuándo no era arquitecta".