pamplona - El PP arrancó ayer la precampaña de las elecciones de la CAV a lo grande: con Pablo Casado arropando a Carlos Iturgaiz en Ermua y Zaldibar, donde ambos se cebaron con críticas tanto al PNV -al que exigen responsabilidades políticas por el hundimiento del vertedero- como al PSOE, al que afearon salirse del constitucionalismo y pactar con “quienes quieren destrozar España”.

Fue la puesta de largo de Iturgaiz después de que desplazara a Alfonso Alonso en la carrera hacia el Parlamento Vasco, precisamente gracias al dedo de Casado. El presidente del PP visitó la localidad de Ermua -el “kilómetro cero de la dignidad, el hasta aquí de la democracia y donde empezó a latir el corazón de toda la nación”, dijo-, donde hizo un homenaje a Miguel Ángel Blanco, y valoró como una buena noticia la alianza de PP y Ciudadanos. “Es la respuesta responsable y generosa para ir unidos en el País Vasco, una tierra tan castigada por el nacionalismo”, reflexionó Casado, quien dijo que “la generosidad del PP no es nueva y los votantes siempre premian el acuerdo para objetivos fundamentales”. De hecho, dijo que la fórmula entre populares y antiforalistas es “el único contrapeso al nacionalismo”.

Iturgaiz, por su parte, mandó un mensaje de agradecimiento a Casado. “En los tiempos complicados y trágicos estuvimos al pie del cañón porque sabíamos que teníamos detrás a toda la familia del Partido Popular, tenemos esa deuda y esa gratitud al PP nacional”, dijo, poco antes de cargar contra el PSOE: “Se une con quienes quieren destrozar España”.