madrid -El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, fue interrumpido e increpado ayer por una veintena de jóvenes de extrema izquierda durante una charla ofrecida en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, ante lo que pidió que les dieran un micrófono porque quería escucharlos.

El incidente se produjo en el momento en el que Iglesias iba a tomar la palabra en una conferencia sobre fascismo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UCM, de la que fue profesor, junto a su decana, Esther del Campo, y el exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, en un salón de actos lleno.

En el momento en el que un pequeño grupo de jóvenes de Frente Obrero comenzó a gritarle “¡fuera, vendeobreros, de la universidad!” -buena parte de la sala respondió con un “¡fuera, fascistas, de la universidad!”-, Iglesias pidió que les dieran un micrófono porque quería escucharles, ya que entiende que esa es la obligación de un responsable público.

“Sois igual que Errejón y Carmena, no vais a la raíz del problema... Lo único que hacéis es vivir del bote”, le dijo a Iglesias uno de los jóvenes de un grupo de extrema izquierda, que manifestó que la única solución contra la emergencia de la extrema derecha es “acabar con el capitalismo” y con Podemos.

“La obligación de quien se sienta aquí es escuchar y yo quiero escuchar”, ha asegurado Iglesias, que en esa línea ha pedido a quienes le increpaban que escuchasen también su respuesta.

“Creo que dices algunas cosas que son ciertas, pero si me permitís un consejo, la radicalidad que tiene uno no está en lo que dice, sino en lo que consigue”, afirmó Iglesias, aunque los jóvenes seguían reprochándole la incapacidad de Podemos para transformar la sociedad o parar desahucios.

Ante esa situación, el vicepresidente y líder de Podemos aseguró que aceptaba “la consideración moral” que tenían de él, pero les ha pedido “discutir sin interrumpir. “Acepto que nos llames traidores y vendidos al capitalismo, vendeobreros, pero creo que a lo mejor no te viene mal escuchar”, continuó Iglesias.

El grupo de jóvenes abandonó poco después el salón de actos, ante lo que Iglesias recibió un aplauso. “Tampoco es para tanto, creo que habría sido mucho más interesante mantener una discusión”, explicó para acto seguido continuar con la charla. Iglesias, que en su día aseguró que los “escraches” eran el “jarabe democrático” de la sociedad, aseguró al ser increpado que quería escuchar y debatir con quienes le reprochaban sus posiciones políticas. “Cualquiera que acuda a la universidad, y más si tiene responsabilidades políticas, debe escuchar. Por desgracia no han querido dialogar”, escribió en Twitter.