- El Estado ha aprobado vía decreto usar los fondos destinados a las políticas activas de empleo para la formación de empleados y desocupados, entre otros colectivos, a reforzar el dinero que en estos momentos requiere para cumplir con todas las ayudas sociales que ha aprobado por la pandemia del coronavirus. Cada año el Ministerio de Trabajo reparte a las comunidades autónomas partidas para potenciar el empleo mediante formación laboral, escuelas taller, subvenciones de contratación de jóvenes, etc. El Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare gestiona esa cantidad, que el año pasado ascendió a 26,156 millones de un presupuesto de 2.317 millones. Además, en el caso de la CAV, esta tiene transferidas las competencias. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presidió ayer la 77ª Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales, en la que acordó distribuir a las comunidades 1.048 millones para estas políticas, una medida que apoyaron los territorios gobernados por los socialistas, y que rechazaron los dirigidos por los populares, además de la CAV y Catalunya. De esta cifra, unos once millones son para Navarra.

Si se pone como base los fondos distribuidos en el ejercicio pasado, la ministra Yolanda Díaz ha repartido este año 1.269 millones menos, un dinero que se destinaría a reforzar el presupuesto que debe cubrir las prestaciones aprobadas por el Estado para autónomos, empleadas del hogar o desempleados que no llegan al mínimo de cotización, entre otros colectivos vulnerables ante la crisis sanitaria del COVID-19. Si Navarra va a disponer de once millones para políticas activas de empleo, significa que dejaría de percibir unos 15 millones -en base a lo recibido en 2019-, que completarían carencias anteriormente descritas. La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, aceptó ayer la propuesta del Gobierno central debido a la “emergencia social” que está viviendo el país. De esta forma, con esta decisión del Estado, “las políticas activas de empleo quedan mermadas -aunque en estos momentos los cursos se encuentran paralizados por esta pandemia-, pero a la vez se refuerzan las políticas pasivas”, reiteraron fuentes oficiales. Además, potenciar estas políticas pasivas permite ayudar a personas que se encuentran en situaciones difíciles en Navarra con prestaciones a cargo del Estado, antes de que opten a la renta garantizada. Estas mismas fuentes señalaron que el futuro de la parte que ahora el Ministerio de Trabajado ha dejado de repartir para políticas activas de empleo a las comunidades “quedará pendiente de la evolución de esta crisis”.