- El Parlamento de Navarra va a dar hoy un paso importante de cara a afianzar los textos legislativos que está redactando el Gobierno foral para hacer frente a la crisis del coronavirus.

La Cámara acogerá hoy, desde primera hora de la mañana, otro pleno extraordinario que servirá para convertir los decretos forales aprobados por el Ejecutivo el 18 y 25 de marzo en leyes forales por el trámite de urgencia. Estos decretos incluyen medidas para flexibilizar la contratación de personal, prórrogas fiscales o un fondo de 100 millones para material sanitario y ayudas -por citar algunas medidas-. Es un paso necesario, al margen de que ambos decretos ya fueron convalidados. Por su propia naturaleza, los decretos son herramientas jurídicas muy excepcionales y el informe jurídico del Parlamento recomendaba activar el mecanismo por el que se pueden convertir en leyes forales, algo que despejaría cualquier problema de seguridad jurídica ante el Tribunal Constitucional. Pero, al mismo tiempo, ese proceso para convertirlos en leyes ofrece la posibilidad a los grupos de presentar enmiendas, algo que tienen vetado los decretos.

Y como hay enmiendas -se han presentado 52 en total-, habrá roce y puntos de vista encontrados. Los decretos fueron convalidados el pasado 27 de marzo con el apoyo de todos los grupos, pero el debate ya dejó entrever tres posturas muy marcadas a la hora de hacer el diagnóstico de la crisis, aunque luego votaran por unanimidad los decretos: la de los grupos que firmaron el acuerdo programático -PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E- por un lado, y los partidos de oposición, Navarra Suma y EH Bildu, por otro, pero sin mezclarse.

Hoy, las distancias serán todavía más evidentes. Los partidos han registrado, en total, 52 enmiendas a los decretos, de las que la mayoría corresponden a la oposición. EH Bildu es el grupo que más cambios ha propuesto: 31 enmiendas divididas en cinco bloques -protección social, empleo, ayuntamientos, uso de recursos públicos y control-. Navarra Suma registró ayer en el Parlamento 16 enmiendas, muchas de ellas pensadas para autónomos, moratorias fiscales y préstamos. Y PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E centraron sus cinco enmiendas en extender a las entidades locales y ayuntamientos las moratorias y prórrogas de tributos, unos retoques necesarios sobre el texto original.

A partir de aquí, especular con cuál será el resultado final de los decretos -cuando ya sean leyes- es arriesgado. Los grupos que sustentan al Gobierno no han introducido más cambios porque comparten el grueso de las medidas que ya están presentes, y han visto con algo de recelo que los grupos de oposición se hayan explayado a la hora de presentar enmiendas. De hecho, hasta cierto punto consideran que se han presentado "para hacer política", ya que algunas son difícilmente realizables -hay enmiendas para crear fondos millonarios o llevar al límite coberturas sociales- y evidencian que el espíritu de unidad de las primeras semanas se está desvaneciendo.

Los grupos de oposición, por supuesto, opinan todo lo contrario. EH Bildu lo verbalizó la semana pasada en el pleno: decir a todo que sí no es aportar a la solución, y se corre el riesgo de no abordar problemas por el mero hecho de no identificarlos. Sí que es cierto que algunas de las enmiendas de EH Bildu podrían ser aprobadas por su tono social, pero otras se ven económicamente difíciles de llevar a cabo. A priori, existe más margen de acuerdo, pero las votaciones dejarán claro que los bloques se van distanciando y que no se aprueba todo.

Eso será más explícito con Navarra Suma, el primer partido que se descolgó del consenso y maneja una alternativa económica y fiscal totalmente enfrentada a la del Gobierno. Sí que es cierto que con una actitud constructiva y lejos de la crítica feroz previa a la crisis, cuando la consigna de la derecha era repetir, sin pausa, que todo estaba mal.

El pleno no será el único escenario en el que se verán las discrepancias. Una vez termine el de hoy, el Parlamento acogerá -también en el hemiciclo- la comisión de Régimen Foral, donde la presidenta, María Chivite, comparecerá para dar cuenta de cómo se está gestionando la crisis. Allí se verá, igual con más nitidez que en el pleno, si las posturas entre el Gobierno y los grupos se van enconando. El siguiente reto en el calendario será la aprobación, en un pleno específico, de las ampliaciones de créditos extraordinarios que ya está tramitando el Ejecutivo para hacer frente a los gastos de la crisis del coronavirus.

31

Enmiendas ha presentado EH Bildu. Giran en torno a cinco ejes: protección social, empleo y economía, ayuntamientos, uso de recursos públicos por parte de la Administración foral y control al Gobierno.

16

Enmiendas ha presentado Navarra Suma: moratorias y prórrogas en el pago de impuestos, medidas económicas y de avales y de ámbito sanitario.

5

Enmiendas a cargo de PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, sobre todo para extender las moratorias fiscales a las entidades locales, que podrán hacer prórrogas tributarias y manejar los remanentes de tesorería.