- El presidente español, Pedro Sánchez, dio ayer el pistoletazo de salida a su ronda de contactos con la oposición, con el objetivo de plantear una Mesa para la Reconstrucción Social y Económica por el panorama que va a dejar la crisis sanitaria del coronavirus. Lo hizo tratando de no ver el elefante en la habitación que supone su brecha con el PP y las dificultades para concertar una cita con el principal partido de la oposición, que se hace el remolón, y ambas partes siguen tratando de cuadrar agendas. El Gobierno español se centró en ir sondeando a otros partidos con la intención de presionarlo y celebrar la primera reunión de la mesa la próxima semana, y puso el foco en hablar de ese formato, sin dar pistas sobre los contenidos. En ese contexto, tras una conversación de 45 minutos por videoconferencia con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, los jeltzales mostraron un perfil conciliador y aseguraron que van a participar en la mesa para hacer sus "mejores aportaciones" y poder salir de esta crisis, pero dejaron claro que la mesa debe centrarse en la economía, en unos Presupuestos, y no expandirse para tratar otros asuntos como la sanidad o las prestaciones sociales que son competencia de las comunidades autónomas. Avisaron de que la mesa no puede "absorber ni sustituir" las competencias autonómicas.

Hasta ayer por la mañana, circulaba por los corrillos políticos la posibilidad de que Sánchez activara varias mesas sectoriales sobre materias como la sanidad. El propio Esteban había avisado por la mañana en una entrevista concedida a Euskadi Irratia de que la mesa debía centrarse en la economía, y no poner en marcha una "recentralización", o aprovechar la situación para abordar debates como la salud o la dependencia. Los jeltzales veían peligrosa la idea de las mesas sectoriales y piden hablar de economía. El PNV quiere centrar la negociación en los Presupuestos también para asegurar la gobernabilidad y evitar unas elecciones, y el Gobierno español le concedió ayer que es de sentido común que estos acuerdos desemboquen en unas Cuentas, aunque serán ya para 2021. Ese sería el primer gran pacto.

Por la tarde, la ministra portavoz, María Jesús Montero, también pareció descartar la idea de las mesas sectoriales al hablar solo de tres foros, aunque habrá que ver qué se debate en cada uno de ellos, porque ella misma añadió a última hora del día que se hablará de "sanidad o industria", de manera que el riesgo de conflicto con la recentralización existe. Mencionó esa mesa de reconstrucción (se aparca, por tanto, el lenguaje de los Pactos de La Moncloa de 1977 que había provocado recelos en partidos como el PNV por evocar una época sin comunidades autónomas), añadió una mesa con los ayuntamientos y las comunidades autónomas, y dar continuidad a la mesa de diálogo social de la patronal y los sindicatos. Montero se aferró a que solo se han desmarcado Vox y la CUP, y que el resto, con mayor o menor entusiasmo, se presta a hablar. Lo utilizó para presionar al PP y que acceda a reunirse con Sánchez de inmediato. Tras la ronda de ayer con Unidas Podemos, JxCat, Compromís, Más País, BNG, C's y PNV, Montero dijo que "la totalidad de las fuerzas ha dicho sí a la participación y BNG contestará en las próximas horas; el pacto avanza, está cada día más cerca". El PP no parece ceder a las prisas y la cita, si se produce, sería la próxima semana.

El PNV ha trasladado a Sánchez que la "prioridad, una vez encauzada la crisis sanitaria, objetivo esencial, es la recuperación económica y el mantenimiento del empleo; es eso a lo que debe dedicarse la mesa de partidos que el Gobierno español quiere poner en marcha". "Ni esta mesa ni el estado de alarma pueden sustituir ni absorber las competencias autonómicas y, en particular, el autogobierno de Euskadi. Hay que promover la cooperación insterinstitucional", zanjaron.

La conversación con Sánchez llegaba en un contexto de desconfianza por la forma en que está gestionando la crisis desde su mando único. El PNV teme que se prepetúen actitudes recentralizadoras en esta mesa porque, de facto, ya se están planteando medidas que invaden competencias como la absorción de los fondos de las políticas activas de empleo autonómicas o, en un primer momento, la renta mínima para todo el Estado, aunque Madrid ha aclarado que no sustituirá a la renta de garantía de ingresos vasca, sino que será complementaria. El PNV preguntará en el próximo pleno a Iglesias por la descoordinación en este ámbito. Los jeltzales rechazan mesas sectoriales porque tendrían como propósito uniformizar sin tener en cuenta el autogobierno. Montero sí plantea "coordinarse" y consensuar, y confirmó que se va a hablar de la sanidad. La ronda de contactos de Sánchez continuará hoy viernes con ERC, EH Bildu y los partidos del Mixto: CC, NC, PRC, Teruel Existe, UPN y Foro. La CUP y Vox se han excluido.

"Hay una disposición favorable de los partidos a la mesa de reconstrucción social y económica"

Ministra de Hacienda y portavoz