- El Parlamento foral expresó ayer su interés en ser partícipe del plan de reactivación económica y social impulsado por el Gobierno de Navarra, si bien ahora queda por definir la fórmula por la que se ha de canalizar el deseo de la mayoría de los grupos de la Cámara, así como si acepta el Ejecutivo foral esta reivindicación.

El debate en torno a esta cuestión centró buena parte de la reunión que ayer celebró la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento, que se extendió más de lo previsto.

Los grupos parlamentarios no se conforman con ser un actor más del plan de reactivación, sino que exigen tener el protagonismo que corresponde a la Cámara por ser donde descansa la voluntad popular.

Navarra Suma planteó la creación de una mesa parlamentaria para canalizar las aportaciones del Legislativo al plan, y EH Bildu propuso hacerlo mediante la ampliación de las funciones de la comisión de Régimen Foral. Sin embargo, las reticencias del Gobierno, expresadas a través del portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, impidieron el acuerdo, por lo que se dieron de plazo hasta las 10 de mañana miércoles para trasladar nuevas propuestas, que serán debatidas dos horas después en una reunión de la Mesa y Junta.

Javier Esparza (Navarra Suma) consideró que el Gobierno debe saber que “no hay plan sin contar con el Parlamento porque aquí es donde se producen los acuerdos políticos, donde se establecen las mayorías y donde reside la soberanía de los navarros” y mostró su sorpresa por los recelos del PSN.

Esparza recordó que en el Congreso “se ha conformado una comisión donde están todas las formaciones representadas para trabajar de forma dinámica en hacer propuestas y tener un plan de reactivación económica para el conjunto de España”.

“Espero que el Gobierno no tenga intención de ningunear al Parlamento”, dijo Esparza, quien expresó sus dudas sobre la intención negociadora del Ejecutivo.

Por parte de EH Bildu, Bakartxo Ruiz defendió que la comisión de Régimen Foral “debe ser el foro por excelencia de este plan”. “Se equivocaría el Gobierno si no aprovechara la fortaleza que le pueden dar las mayorías parlamentarias teniendo en cuenta que lo que está a debate es la estrategia social y económica a medio y largo plazo”, recalcó Ruiz en alusión a que en el debate parlamentario podrán discutirse las propuestas de los grupos.

Ramón Alzórriz (PSN) rebajó algo la tensión al ver “posible llegar a un acuerdo” en este asunto e incidió en que “el Gobierno ha demostrado que tiene vocación de diálogo, de consenso y de negociación”, por lo que “articulará un modelo de atención a los partidos políticos para que expresen, propongan, dialoguen, negocien y acuerden las medidas que estimen oportunas”.

Uxue Barkos (Geroa Bai) compartido “la vocación y voluntad de que el Parlamento participe plenamente y de modo soberano”, en este plan. Un trabajo que “requiere saber exactamente dónde estamos económicamente” y en el que no van a permitir “un uso de interés partidario”, puntualizó.

Marisa de Simón (I-E) subrayó la necesidad de una reconstrucción laboral, económica e industrial ante los daños causados por la crisis y resaltó que “las grandes decisiones se van a tener que tomar en este Parlamento”, donde “se debe abordar esta situación independientemente de que el Gobierno haga lo que tenga que hacer”.