- El Gobierno de Navarra calcula que uno de cada cinco euros que tenía previsto ingresar este año no llegarán a las arcas públicas. El dato lo ofreció ayer la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, en una comparecencia parlamentaria y, pese a encajar dentro de la actual parálisis económica, cayó como una bomba de relojería.

No es para menos. El alcance de los efectos que pueda tener la crisis del COVID-19 en la economía está todavía por verse, pero las estimaciones hablan de que serán 818,8 millones los que no entrarán en las arcas públicas. Supone el 20,2% de todo lo que pensaba recaudar el Gobierno en 2020 y pone de facto patas arriba los Presupuestos aprobados a finales de febrero, que contemplan una gasto no financiero para el presente ejercicio de 4.256 millones.

Si se cumple la previsión, Navarra tendría unos ingresos públicos de 3.235 millones. Una cifra similar a los de hace cuatro años e inferior a la de 2006, lo que da idea del “tremendo puñetazo”, como lo definió la propia Saiz, que está suponiendo esta crisis sanitaria, que ha destruido empleo como nada antes lo había hecho, que ha contraído el PIB con una velocidad inusitada y que desploma la recaudación a niveles históricos.

Hacienda llega a esta cifra de 818 millones tras comprobar que se van a ver afectadas las principales figuras tributarias: las retenciones de trabajo (con 55.486 personas afectadas por regulaciones de empleo), las retenciones de capital (habrá menos reparto de beneficios empresariales), el Impuesto de Sociedades (se estima una caída del 20%), el IVA (menos actividad empresarial y menos consumo, además de la rebaja de la producción de VW Navarra en un 17%), los impuestos especiales (descenso en la venta de hidrocarburos y de tabaco por el cierre de fronteras), menos ingresos por transmisiones patrimoniales, etcétera.

Pese a la delicada situación, el Ejecutivo de Chivite no se plantea aplicar recortes ni subidas de impuestos como ocurrió en la crisis de 2008.

Al menos por el momento, confía en amortiguar el golpe con los fondos que pueda conseguir de Europa y del Estado y con la emisión de deuda pública.

“El objetivo del Gobierno de Navarra es tratar de aprovisionarse de todos los fondos posibles a los que podamos tener acceso para hacer frente a los efectos del COVID-19, vengan desde donde vengan: Estado, Unión Europea, etc. Siempre en el marco del Convenio Económico y defendiendo nuestro autogobierno”, declaró Saiz.

Entre tanto, para disponer de liquidez, Navarra ya ha cerrado operaciones de deuda pública por valor de 225 millones, “75 de ellos en bonos sostenibles, en operaciones a largo plazo”, precisó la consejera. “Y la previsión es poder incrementar más adelante esa cantidad, para lo cual ya se ha hablado con el Banco Europeo de Inversiones”, añadió.

El Gobierno también tiene depositadas esperanzas en la reunión que mañana mantendrá con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que “se centrará en la participación de Navarra en los fondos, entre ellos los 16.000 millones no reembolsables, que el Estado va a poner a disposición de las CCAA”.

Además, Saiz también mencionó la necesidad de luchar de forma “extraordinaria” contra el fraude fiscal como forma de obtener ingresos.

Para mejorar a medio plazo, apostó por la I+D+i y los sectores estratégicos, al tiempo que recordó que el Ejecutivo va a poner en marcha el Plan Reactivar Navarra 2020-2023. Al respecto, avanzó que va a convocar al Consejo Económico y Social el día 27 de mayo para “escuchar sus propuestas”.

Saiz subrayó que el objetivo del Ejecutivo es “reactivar la economía”. Para contribuir a esta recuperación, mencionó las medidas aprobadas por el Gobierno y el Parlamento, con las que se ha tratado de “dotar de liquidez a las empresas, fundamentalmente a las pymes y autónomos”.

Recordó que, antes del COVID-19, Navarra se encontraba en un “buen escenario”, “con superávit y con un remanente de tesorería que nos ha permitido encarar con un poco de oxígeno el tremendo puñetazo que está suponiendo la pandemia”.

Tampoco pasó por alto la fortaleza industrial de la Comunidad como factor para salir de esta situación. “La buena noticia dentro de lo negro del panorama que estas cifras arrojan”, consideró la consejera, “es que el sistema productivo de la Comunidad Foral, con menos dependencia del turismo y la hostelería que otras comunidades, el elevado peso del sector industrial, así como un mercado laboral fuerte y un mayor nivel de riqueza de la población, podrían mitigar las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia y contribuir a una recuperación más rápida que en otras zonas del país”, manifestó.

No obstante, advirtió de que “aunque vayan recuperándose paulatinamente la actividad y el consumo, el impacto de la crisis va a extenderse todo el 2020 y puede haber rebrotes de la enfermedad”.

2,8%

El primer dato real, y no estimativo, que deja la crisis sanitaria en Navarra corresponde al primer trimestre de 2020, en el que el PIB cayó el 2,8% con respecto al mismo periodo del año anterior y del 4,1% si hablamos en términos trimestrales.

6,4%/9%

Para el conjunto del año, el Gobierno maneja una horquilla de caída del PIB de entre el 6,4% y el 9%.

225

Navarra ya ha emitido deuda pública por valor de 225 millones, y la idea es poder incrementar esta cifra. Además, en operaciones a corto plazo, están cerrados 962,5 millones.

164

Además de la caída de ingresos, Navarra ha tenido que hacer frente a gastos imprevistos por el Covid. Calcula que ascenderán a 164 millones. De ellos, 75 en el departamento de Salud y 14 en Derechos Sociales.

“La buena noticia dentro del negro panorama es que dependemos menos de turismo y hostelería”

Consejera de Economía y Hacienda