- La geometría variable con la que Sánchez pretende sacar adelante la legislatura da síntomas de fatiga después de que su socio de coalición y sus aliados en el bloque de la moción de censura hayan comenzado a advertir al presidente español que los apoyos no son eternos. El pacto con EH Bildu sobre la derogación de la reforma laboral que ha suscitado una crisis interna en el Ejecutivo español ha revuelto el escenario político hasta el punto de que el PNV, tras ejercer su responsabilidad en el contexto de la pandemia, advirtiera ayer al líder del PSOE de que las últimas decisiones de su Gabinete carecen de "coherencia". Andoni Ortuzar fue rotundo al respecto: "El depósito de confianza del PNV en Sánchez y en el Gobierno ya tiene la luz de reserva encendida". El presidente del EBB considera que "difícilmente" se puede sostener así una acción de gobierno durante cuatro años pese a que tanto la izquierda abertzale como los socialistas "están en su derecho de acercarse al resto de fuerzas parlamentarias". Ahora bien, "esto de la geometría variable sin coherencia lleva a estos circos políticos, y quien sale más tocado es Sánchez con su Gobierno", sentenció.

Ortuzar describió una situación en la que Moncloa "ha enfadado a Ciudadanos" con el acuerdo para la supresión de la ley laboral y a ERC, "que es un apoyo importante", por el consenso con la formación naranja, además de haber provocado que a lo largo de esta crisis "se hayan ido gastando las dosis de confianza que el PNV tenía en el Ejecutivo". Por ello, le preguntó a Sánchez "con quién pretende gobernar a estas alturas" porque "con todo en un totum revolutum no es posible. Tiene que optar y nosotros creemos que hay una mayoría nítida, clara y suficiente, que es la que le llevó a la investidura", aseveró Ortuzar en una entrevista en ETB, instando al socialista a "construir la gobernabilidad y las mayorías sobre esa base". De lo contrario, "salirse de ese esquema, va a pasarle mucha factura, y lo estamos viendo", zanjó.

El líder del EBB calificó como "pactus interruptus" la polémica entente entre Bildu, PSOE y Podemos respecto a la reforma laboral. "Ya hemos visto lo que le ha sucedido por la gestión tan incomprensible que realizó el pasado miércoles. En esas circunstancias, yo le aconsejé a Sánchez que, en mitad del río, no es bueno cambiar de caballo", indicó el jeltzale, avisándole de que hará "un pan como unas tortas", si ahora cambia de Ciudadanos a Bildu "y, además, enajenándose la buena disposición del PNV". "No creo que sea muy inteligente por su parte",

En paralelo, el Gobierno español salió en defensa de Adriana Lastra, la portavoz socialista en el Congreso cuya rúbrica estaba en el documento firmado entre la coalición soberanista, PSOE y Podemos, aunque ninguno de los ministros económicos del Ejecutivo ni la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, conocían el contenido del mismo y que fue rectificado por la responsable máxima en la materia, Nadia Calviño, que tachó de "absurda y contraproducente" la derogación íntegra de esa normativa laboral. La ministra portavoz, María Jesús Montero, defendió ayer ese pacto y lamentó que los partidos del Gobierno se hayan sentido "solos" por la falta de respaldo tanto del PP, que saca "la calculadora de votos", como de algunos de la izquierda, en alusión a ERC. "No se pueden permitir "vetos contrapuestos" que hagan imposibles los acuerdos y es necesario "amarrar apoyos" para defender la salud de los ciudadanos, el estado de alarma, y para justificar ese acuerdo.

En esta tesitura, el PNV negó tener "celos" de EH Bildu. "No tenemos nada que reprocharle", estimó Ortuzar, que matizó lo ocurrido con "dos peros": el primero, que durante 40 años hayan estado afirmando que "hacer estas cosas era vender a Euskadi por un plato de lentejas, y ahora lo hacen ellos y es para vanagloriarse". Y en segundo término, que ya le gustaría al jeltzale que esa actitud que EH Bildu tiene "hacia Sánchez y su Gobierno, y esa dulzura con la que habla desde la tribuna del Congreso, se contagiara a las intervenciones que tienen en el Parlamento Vasco y a la relación con el Gobierno de Urkullu". "En la calle en Madrid son unas palomas y aquí unos lobos", describió el líder del EBB. Y respecto al contenido del acuerdo, piensa que "las instituciones vascas tienen otros mecanismos para asegurar la financiación correcta de los tres niveles institucionales del país. Una vía un poquito más seria y segura", cerró.

Ortuzar apostó por una campaña electoral corta "sin hurtar el debate". "Pero parece que la oposición no quiere. Ni querían elecciones ni ahora esto. Estamos ante el comando del no".