- A medida que avanza la negociación de los presupuestos del Estado del año próximo, crecen a su vez las contradicciones entre los dos socios del Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos, que han iniciado una ronda de conversaciones con el resto de grupos de forma paralela. Así, después de que el vicepresidente segundo y líder morado, Pablo Iglesias, se reuniera el miércoles con representantes de EH Bildu y ERC y alabara ayer su “disposición de negociar”, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, lanzó una seria advertencia: primero toca redactar el contenido del proyecto y luego buscar los socios con los que sumar mayoría para sacarlo adelante.

Este debate se produce en pleno tira y afloja entre las dos posibilidades a la hora de aprobar las cuentas de 2021, o con los partidos que apoyaron la investidura del líder socialista -la opción predilecta de Iglesias-, o mediante un acercamiento a Ciudadanos, que es la vía que exploró ayer Calvo con una reunión con dirigentes naranjas.

Tras sus encuentros con los portavoces de EH Bildu y ERC, Iglesias constató su voluntad de “mantener la estabilidad de la legislatura”. “Depende de nosotros, del Gobierno, que haya un acuerdo de presupuestos que se fundamente en la mayoría de la investidura”, dijo, situando la presión del lado del PSOE. Mientras, Carmen Calvo defendió que la obligación del Gobierno en esta crisis es “ordenar la jerarquía de lo que es importante”. Así, lo primero es tener unos presupuestos; lo segundo, el contenido; y en tercer lugar, con quién se sacarán adelante. Asimismo, reafirmó que aunque su intención es tenerlos a tiempo para el próximo año, “no pasa nada si hay que prorrogar dos semanas” los actuales, que son los que elaboró para 2018 el Gobierno del PP de Mariano Rajoy y el entonces ministro de Hacienda Cristóbal Montoro.

En cuanto al contenido, ayer trascendió que el Gobierno ultima un acuerdo fiscal con subidas impositivas a las rentas altas y a los grandes patrimonios. El mismo contemplaría incrementar al 1% del tipo del Impuesto de Patrimonio para las fortunas de más de 10 millones de euros.

Tras reunirse ayer con el portavoz de Cs, Edmundo Bal, Calvo le agradeció su “capacidad de dialogar” cuando existe “una arquitectura de votación muy complicada”, fruto de la “diversidad del voto” ciudadano. Iglesias defendió en cambio que “los socios de la investidura componen la mayoría que puede hacer viable el recorrido trazado en el programa de coalición”.