- Los Presupuestos de 2021, los primeros de la era covid, contarán con más dinero para inversión pública pese a la caída de ingresos provocada por la pandemia. El Gobierno de Navarra fijó ayer el techo de gasto no financiero de la Comunidad Foral en 4.464 millones, 208 más que en 2020 -año respecto al que se aumenta el margen un 4,89%-, en una clara apuesta por una salida diferente a la que se aplicó en la pasada crisis. Mientras que en 2012 se recurrió a recortes, el Ejecutivo de coalición entre PSN, Geroa Bai y Podemos hacen una apuesta expansiva para el estímulo de la economía y el mantenimiento de los servicios públicos, después de que la crisis de la covid haya obligado a hacer un esfuerzo sin precedentes.

Se trata de un movimiento audaz en medio de un escenario de muchas incertidumbres, pero que no se hace sobre el vacío. Sí, la recaudación va a caer -en algo más de 500 millones, calcula Hacienda- y la economía se va a resentir. Pero el Gobierno espera que en 2021 se produzca un repunte de hasta el 7% del PIB. Además, la suspensión de las reglas fiscales y el acuerdo con Hacienda para situar el límite de déficit en el 2,2% otorgan un margen de hasta 450 millones para solicitar más deuda. Y todavía quedan por cuantificar las ayudas europeas, pendientes de definirse y que no se han tenido en cuenta en este techo de gasto, algo que no importa demasiado porque “va a haber flexibilidad y se va a poder ir adaptando la norma para ir siguiendo minuto a minuto la posible llegada de fondos europeos”, tal y como aseguró la consejera de Hacienda, Elma Saiz. Y, por si fuera poco, la titular del departamento aseguró que esta previsión del techo de gasto -que cuenta con el aval de organismos de control económico como la Airef o Standard&Poor’s- se hace sin contemplar “subidas de impuestos generalizadas”, sino tan solo algunos retoques que se presentarán ya a finales de este mes.

El debate sobre la fiscalidad va a ser uno de los melones de toda la negociación, y hay que plantear el escenario tal y como es: el Gobierno necesita apoyarse en alguno de los dos grupos de oposición -Navarra Suma y EH Bildu- para sacar adelante las Cuentas. Y ambos ponen como condición justo lo contrario: la derecha bajar impuestos, los soberanistas garantizar los ingresos propios mediante subidas puntuales y dirigidas. Y, de momento, el Gobierno lo que ha dicho es que no va a optar por fórmulas restrictivas de otros tiempos.

La propia Saiz definió el techo de gasto como “un impulso importante a la reactivación económica de Navarra, una apuesta decidida por los servicios públicos como la sanidad, la educación o los servicios sociales”, al tiempo que se alegraba de que en dos años la subida del techo de gasto ha sido de 400 millones.

Ya se ha dado el primer paso: aprobar el techo de gasto. Ahora queda el grueso del trabajo: Saiz dijo ayer que tienen que estar vigentes para el 1 de enero, y adelantó que ella misma los registrará en el Parlamento el 11 de noviembre para que arranque el proceso de enmiendas con los grupos. Grupos a los que, de paso, ayer envió un mensaje. Se vive una situación extraordinaria en la que se precisa de la “responsabilidad de todas las fuerzas parlamentarias” para impulsar “la puesta en marcha de los próximos Presupuestos de Navarra porque servirán como el mejor motor para la reactivación económica de la comunidad”.

De momento, los contactos con los socios ya han comenzado, y se espera que en pocas semanas se abran los encuentros públicos con la oposición, mientras los departamentos trabajan en perfilar los techos de gasto en cada área.

“Apelo a la responsabilidad de todas las fuerzas, los Presupuestos serán el mejor motor”

Consejera de Hacienda