- El PNV teme que con decisiones como la establecida desde Moncloa para Madrid, fijando restricciones mediante el estado de alarma, se puede "laminar la capacidad autonómica de regular la salud". Es por ello que el Gobierno de Iñigo Urkullu ha solicitado informes a los servicios jurídicos del Ejecutivo vasco para que analicen el alcance que esta medida puede tener para la CAV, aunque, por de pronto, lo que la formación jeltzale tiene claro es que el despropósito ocurrido en la Comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso y su contencioso con el Ejecutivo de Pedro Sánchez muestra la "debilidad del estado autonómico". Así lo corroboró ayer el parlamentario del PNV, Luis Javier Tellería, quien censuró esa "lucha de protagonismo político y de líderes".

"No es razonable que una orden casi igual se permita en Castilla y León y no en Madrid", indicó en Radio Euskadi. "No se puede pedir responsabilidad a la ciudadanía cuando los primeros irresponsables son los políticos, y tampoco creo que lo mejor es generar un estado de alarma y vulnerar el Estado autonómico, ya que demuestra una debilidad de éste", argumentó, para añadir que, "en un momento determinado, el Estado, por razones subjetivas que ellos puedan decir que son objetivas, va y te interviene y puede laminar" las competencias en materia sanitaria. "Es verdad que aquí debemos estar más tranquilos porque la coordinación entre instituciones funciona muy bien", precisó.

Su socio de gobierno en Lakua, el PSE, comparte absolutamente la posición desde el Ejecutivo español. Su portavoz, Eneko Andueza, estimó que "se han adoptado las medidas que no quiere tomar la Comunidad de Madrid", acusando a Ayuso de "no hacer nada, cruzarse de brazos y enfrentarse" al Gabinete de Sánchez "por una cuestión política". "Madrid está cautiva de las decisiones de una señora que actúa por intereses políticos y mero afán de torpedear al Gobierno". EH Bildu y Elkarrekin Podemos siguen la estela de los socialistas en este contexto. El dirigente de la coalición soberanista, Iker Casanova, señaló que "tanto por razones de salud como de proteger la economía hay que ser capaces de tomar las medidas restrictivas necesarias con la duración suficiente para llegar a una normalidad real". Eso sí, censuró la sobreexposición mediática que se otorga a Madrid cuando habría que centrarse más en la CAV. Desde la fuerza morada, en ese alineamiento de la izquierda, Iñigo Martínez justificó el estado de alarma porque se había llegado a "una situación insostenible ante un Gobierno", el madrileño, "que no tomaba medidas.

Por su parte, el portavoz del grupo PP-Cs, Carmelo Barrio, arremetió contra la "actitud patética y de castigo" mostrada por el Gobierno Sánchez, intentando "imponer decisiones con intereses partidistas y yendo a la caza de Madrid, seguramente para ocultar otras". "La incidencia de la pandemia en Madrid se está reduciendo en los últimos días en contagios y ocupación de camas". Barrio, que pidió diálogo y no imposición, se preguntó qué pasa con las comunidades que están "peor que Madrid", aludiendo a que "Navarra triplica los datos de contagios de la media nacional". La Comunidad Foral se ha convertido en el refugio del PP y de la derecha a la hora de establecer comparaciones para salvaguardar las directrices que Ayuso iba adoptando en Madrid, escasas a tenor de los números. El socialista Andueza le replicó con datos que muestran cómo los parámetros son "diferentes, compararlas es ridículo". Por último, desde Vox, Amaia Martínez acusó a Sánchez de haber "cerrado Madrid mediante decretazo" por intereses políticos, y también se recurrió a Navarra. La dirigente de ultraderecha sostuvo que "la medida que mejor protege a los españoles es la moción de censura". "Que levante la mano quien crea en las promesas de Sánchez. Es un trilero que lo que mejor le da es fingir y engañar", cargó.