- Cuando se habían silenciado los ecos de los indultos de los presos del procés soberanista catalán, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, desempolvó ayer una cuestión que, lejos de ser un mero trámite al que puede aferrarse cualquier recluso, volvió a poner de uñas a la derecha española. “Todos los gestos que se hagan para normalizar y favorecer la convivencia en Catalunya deben ser bien recibidos”. Así se refirió Ábalos a la hipotética salida de prisión de condenados por el 1-O, lo que sin duda ayudaría a destensar la situación catalana pero, como contrapartida, tensaría otra vez más el ambiente político en Madrid.

En una entrevista publicada ayer por El Periódico, Ábalos se refirió a los posibles indultos -unos trámites que ya ha activado el Gobierno español, aunque según las previsiones no terminarían al menos hasta marzo de 2021- sosteniendo que “volver a los cauces de la política como vía para la resolución de los conflictos exige judicializar al mínimo”. Así, calificó de esa posibilidad como una medida que puede ayudar a “restablecer y normalizar las situaciones”, y añadió que se compromete a estar siempre del lado de las políticas de pacificación y convivencia, aunque de soslayo advirtiera de que la gestión de esta cuestión queda en todo caso en manos del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.

Sobre las gestiones de Campo, el hombre fuerte del Ejecutivo de Pedro Sánchez aseguró que “rara vez se cuestiona el trabajo que un ministro lleva al Consejo” y mantuvo que no hay situaciones de normalización, apaciguamiento y convivencia que no vengan acompañadas de gestos. Fue el propio Campo quien abrió el melón el pasado 23 de septiembre. Fue a respuesta de una pregunta de Laura Borràs (JxCat) en el Congreso, cuando el titular de Justicia reconoció haber dado luz verde al proceso de indulto para los líderes independentistas. En todo caso, el gobierno se vio abocado a salir rápidamente al paso para asegurar que este movimiento no va aparejado a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, para los que Sánchez necesitaría el visto bueno de ERC y JxCat. Campo se escudó en que podría incurrir en prevaricación si no ejecutaba dicho trámite.

Aún así, el PP salió ayer rápidamente al paso de las manifestaciones del ministro Ábalos. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, tiró de la red social Twitter para aseverar que el Ejecutivo de Sánchez está “negociando presos por presupuestos”. Además, escribió que “no solo promueven indignos indultos y reformas de CP (Código Penal) para delitos de sedición, piden que los españoles aplaudamos sus gestos”. Por último, se reafirmó en que su partido prevé recurrir ante el Tribunal Supremo cualquier concesión de indulto, misma apreciación que realizó el vicesecretario de comunicación popularPablo Montesinos, quien a renglón seguido afirmó que “Sánchez parece dispuesto a todo con tal de contentar a sus socios separatistas”.