- El aumento de contagios ha forzado a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) a aplazar previsiblemente al año que viene la elección de su nuevo líder y aspirante a las generales de 2021, según ha anunciado este lunes la dirección del partido. La decisión inyecta nuevas dosis de incertidumbre a un proceso sucesorio en el que no hay un candidato favorito y que amenaza con agrietar al partido en un momento decisivo para los conservadores alemanes: la llamada era post-Merkel.

Si la segunda ola de contagios de coronavirus no se contiene en los próximos meses, el congreso se celebrará en formato telemático y han planteado la posibilidad de que los delegados se pronuncien por correo. El partido tomará una decisión al respecto en enero de 2021.

La canciller, Angela Merkel, terminará su cuarto y último mandato el otoño de 2021 y no volverá a presentarse, según ella misma anunció hace dos años. En esa fecha se celebrarán las elecciones generales y para entonces, la CDU debe contar con un presidente del partido y posible aspirante a canciller medianamente rodado. Hasta ahora, la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, era según las la favorita de cara a las elecciones, pero Kramp-Karrenbauer renunció a la carrera sucesoria el año pasado tras una crisis política interna de la que salió mal parada.

El candidato elegido por la CDU podría ser también el aspirante a canciller alemán en las elecciones, aunque para ello deberá contar con el acuerdo del partido-hermano bávaro, la CSU. El presidente de la formación bávara, Markus Söder, no ha declarado su intención de aspirar a la cancillería, pero las encuestas reflejan una clara ventaja del bávaro, cuya gestión de mano dura en la gestión de la pandemia ha sido muy valorada por los alemanes.