- El Gobierno de Navarra presentará el próximo miércoles los presupuestos de 2021. Un proyecto que incrementa el gasto público en 208 millones respecto al presupuesto de este año, y que prácticamente en su totalidad irá para fortalecer los servicios públicos. Los departamentos de Salud, Educación y Derechos Sociales asumen en torno al 80% de todo el aumento de gasto en un presupuesto que, no obstante, mantiene las mismas prioridades que en este 2020. Atender las consecuencias de la crisis sanitaria será el objetivo casi único del Ejecutivo foral.

De hecho, el gasto no financiero previsto por la Administración para 2021 va a ser muy similar al de este año. Serán 4.464,6 millones de inversión pública, frente a los 4.447,4 millones que se van a destinar en 2020, una vez sumadas las ampliaciones presupuestarias que ha motivado la gestión de la pandemia, y que han incrementado el presupuesto inicial en 190 millones.

Así que en las cuentas del próximo año no se esperan grandes novedades. Habrá unos 120 millones más para Salud, que volverá a superar el techo histórico del departamento. El área sanitaria se acerca así a los 1.300 millones de gasto por las necesidades extraordinarias que tanto en recursos personales como materiales exige la pandemia. Los nuevos protocolos en los centros educativos, y la necesidad de más medios y más profesorado, también harán crecer el gasto en Educación en cerca de 20 millones. Mientras que el incremento de la renta garantizada y la atención a las residencias de mayores hacen prever un aumento del presupuesto de Derechos Sociales en torno a 30 millones.

En el lado contrario, se reduce el presupuesto de Hacienda, que con la coyuntura económica actual verá recortada su aportación al Estado en más de 20 millones. Así como Presidencia, Función Pública e Interior, y Desarrollo Rural y Medio Ambiente. El resto, en líneas generales mantendrán una capacidad presupuestaria similar a la de este año. Algo para lo que volverá a ser necesaria una nueva emisión de deuda pública. El Estado ha autorizado a Navarra un déficit del 2,2%, lo que supondrá un endeudamiento de 400 millones.

Las cuentas públicas apenas incorporarán inversiones nuevas, que quedan a la expectativa de lo que ocurra con las ayudas europeas. El Gobierno de Navarra cuenta con una cartera importante de proyectos que ha unificado en distintos programas de inversión, pero cuya financiación dependerá de que logren captar los recursos económicos que prepara la Unión Europea. Pero no está nada claro qué va a ocurrir con los fondos para la recuperación, cuyo reparto depende del Gobierno central, y que en el mejor de los casos no llegarán antes de finales de 2021. Eso si las diferencias entre los socios comunitarios no acaban retrasando todo el proceso, aún pendiente de ratificar.

En cuanto a los ingresos, tras la caída de la recaudación del 13,3% prevista para este año se estima una mejora del 7% para el año que viene. Hacienda confía en un rebote de la economía que repercuta positivamente en los ingresos, pero que sin embargo queda condicionado a una situación sanitaria que ha empeorado sustancialmente desde que a principios de octubre se aprobó el techo de gasto. El Gobierno en cualquier caso mantiene sus expectativas de recaudación para un año que sigue marcado por la incertidumbre, lo que dota al presupuesto de 2021 de notable provisionalidad.

En cualquier caso, no habrá novedades reseñables en el ámbito fiscal. La reforma tributaria era una aspiración de algunos de los socios del Gobierno, fundamentalmente Podemos y EH Bildu. Ambos sin embargo parecen haber asumido la posición de Hacienda, que considera que en las actuales circunstancias no hay margen para grandes cambios en los impuestos.

En este sentido, las reformas pueden venir por la senda que ya ha fijado el Gobierno central. Sobre todo en lo que se refiere a los planes de pensiones privados, que podrían ver reducidas las deducciones. En principio no está previsto hacer cambios importantes ni en IRPF, ni en Patrimonio, ni en Sociedades, impuestos que sí va a tocar el Estado, pero que en lo referente a rentas altas y grandes empresas seguirán con tipos impositivos inferiores a los de Navarra. Así que Hacienda prefiere dejarlo como está.

Cuestiones que todavía podrían sufrir modificaciones antes del próximo 11 de noviembre, fecha en la que el Gobierno de Navarra tiene previsto enviar al Parlamento el proyecto definitivo para su debate y votación a finales de diciembre. De momento no tiene asegurada la mayoría, aunque mantiene abierta la negociación con EH Bildu, con quien se ha intercambiado documentación en las últimas semanas.

Ambas partes han mostrado voluntad de acuerdo, aunque mantienen diferencias en el ámbito fiscal, donde la formación abertzale reclama compromisos para revisar la tributación, si no es posible ahora, al menos a medio plazo. Así como un mayor esfuerzo de gasto en el área social, sobre todo en el sanitario con medidas de prevención y diagnóstico precoz del virus. Si nada se tuerce, el acuerdo será presentado públicamente en los próximos días.

Hacienda sigue negociando con EH Bildu el apoyo a las cuentas públicas de 2021, que seguirán centradas en hacer frente a la situación sanitaria