- Alemania aplicó por primera vez el principio de la Justicia universal contra crímenes de lesa humanidad en Siria y condenó por complicidad en torturas sistemáticas a un exagente de los servicios secretos del presidente Bachar al Asad.

Eyad Alghareib, de 44 años, exmiembro de la inteligencia militar y llegado a Alemania como peticionario de asilo, fue condenado a cuatro años y medio de prisión. La Audiencia de Coblenza (suroeste) le declaró culpable, como parte del sistema represivo articulado por Damasco en su "devastadora guerra civil", según la sentencia.

Es la primera condena en el mundo por crímenes de lesa humanidad en Siria. Se espera para dentro de seis meses el veredicto de esa corte sobre el principal acusado del proceso, Anwar Raslan, exmando del Mujabarat -inteligencia militar- y responsable entre 2011 y 2012 de la cárcel de Al Jatib, en Damasco.

El juicio contra Algharebied se centró en el transporte de 30 manifestantes detenidos, en 2011, a los que ya antes de entregar a esa prisión se sometió a torturas.

A Raslan, por su parte, le imputa la fiscalía 58 cargos por asesinato y 4.000 por torturas. Se trata del número de víctimas que se estima murieron o fueron torturadas mientras el procesado era el responsable militar de la dicha penitenciaría en la capital siria.

Algharebied había ingresado en los servicios secretos en 1996 y era parte, según la acusación, de un engranaje de torturas sistemáticas. La fiscalía pedía para el acusado cinco años y medio de cárcel, mientras que la defensa había solicitado su absolución, con el argumento de que obedecía órdenes y que incumplirlas habría supuesto el cargo de deserción y, por tanto, ejecución.

Ambos procesados llegaron a Alemania en 2014, un año antes de la gran crisis migratoria derivada del conflicto sirio en 2015, que llevó a ese país hasta un millón de solicitantes de asilo. Dos años antes habían abandonado Siria. Se presentaron en Alemania como miembros de la oposición; como tales se habían mezclado entre los asilados sirios; Raslan llegó a participar en conversaciones en Ginebra como miembro de la oposición.

Finalmente fueron identificados por otros refugiados, y fueron arrestado en 2020 en Alemania, como antiguos miembros de los servicios secretos del régimen torturador.

La primera sentencia de ese proceso fue calificada por Amnistía Internacional (AI) como una "victoria" para la Justicia universal, a cuyo principio se adhirió Alemania en 2012. "Es un veredicto histórico y una victoria para las decenas de miles de sirios torturados, supervivientes o víctimas de ese régimen", indicó en un comunicado AI, que recuerda el papel desempeñado por las organizaciones humanitarias para documentar esos casos y poder plasmarlos en cargos concretos.

La sentencia es, además, "un claro mensaje al gobierno sirio de que los responsables de esas horribles violaciones deberán responder ante la justicia" por los crímenes cometidos por una "maquinaria de crueldad terrorífica" sobre su propio pueblo.

El ahora condenado "es solo una pequeña pieza del aparato de tortura siria", apuntó en un comunicado Wassin Mukdad, superviviente sirio y parte de la acusación particular en el proceso.

Sentencia en octubre. El proceso contra el principal encausado, Raslan, se prevé se demore hasta octubre, cuando habrá sentencia.

Torturas y violencia sexual. El abogado Krokeros aseguró que los testimonios prueban "la tortura y violencia sexual sistemática".