a Red de Personas Torturadas de Navarra convoca a una manifestación este próximo sábado, que partirá a las 17.30 horas desde la plaza del Baluarte bajo el lema Tortura ikertu. Egindako guztia aitortu. Reconocimiento. Reparación. No repetición. Una llamada a investigar lo sucedido, que partirá del Baluarte, y discurrirá por Conde Oliveto, Merindades, Carlos III, calle Estella y Yanguas y Miranda, y finalizará en el paseo Sarasate.

Esta Red, presentada hace dos años, la conforman navarros y navarras que denuncian haber sufrido torturas a partir de los años sesenta. Este colectivo reclama al Gobierno foral que promueva una investigación oficial sobre las vulneraciones cometidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tan completa como la desarrollada en la CAV. Y por ello apelan al Ejecutivo a que continúe con una línea de trabajo ya iniciada, con el proyecto de Investigación de la tortura y malos tratos en la Comunidad Foral de Navarra entre 1960 y 1978, presentado hace un año, que, a instancias del Departamento de Relaciones Ciudadanas, elaboró el Instituto Vasco de Criminología, que contabilizó 169 casos, y entre cuyas conclusiones proponía ampliar el periodo de investigación hasta 2014.

contexto idóneo Conocida la grabación entre el entonces director del Cesid Alberto Perote y el capitán de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto, el momento resulta propicio, a pesar de las limitaciones que impone la pandemia, para resituar la cuestión en la agenda política y denunciar su legitimación y encubrimiento durante décadas. Eneko Villegas representante de esta Red, recuerda aparte de estos audios ahora difundidos la condena del Tribunal de Estrasburgo al Estado español, conocida en enero, por no investigar una tortura a Iñigo González. Así que reclama justicia. “Muchas de las personas torturadas en Nafarroa no tenemos esa verdad”, dice, desde la convicción de que ha llegado la hora de “abrir ese melón”.

El colectivo calcula que, en total, un millar de personas ha podido ser torturada en Navarra. Según Ainara Gorostiaga, miembro de esta Red, el contenido del audio “ha ayudado a que gente que veía la tortura un poco lejana, que no se la acababa de creer, escuche de un guardia civil y un alto cargo del Cesid que realmente se torturaba, incluso hasta la muerte. Es un dato muy grave. Tenemos que salir a la calle como implicados y torturados que hemos sido”. Si bien advierte de que la tortura “muchas veces se centraliza en un caso. Ahora parece que el caso de Zabalza es el único que ha sucedido en Navarra. Y no es así, y nuestra labor como personas torturadas es que se reconozca que hay muchos más y se investiguen todos esos casos”. Su denuncia y la de Villegas dibujan el horror de unas graves vulneraciones de derechos y padecimientos que reclaman indagar.

Eneko Villegas (2010)

“La cabeza no tiene control”

“Fui detenido en Villava en una redada policial bajo la acusación de pertenencia a organización terrorista porque supuestamente pertenecía a Segi”, afirma. En el traslado a Madrid empieza “el verdadero tormento”. Ojos tapados, “golpes, amenazas, y humillaciones”, relata. En el complejo de Canillas estuvo cinco días “incomunicado sin poder estar con mi abogada y sin que mi familia tuviera constancia de dónde estaba y en qué situación”. “Intentas humanizarlos, porque se convierten en tus propios monstruos a partir de la incomunicación, pero se me hace muy difícil que un ser humano pueda llegar a tal nivel de maldad con una persona indefensa, sin derechos y a su merced”. Al cabo de dos días “no aguanté más, les dije que iba a firmar lo que me dijesen”, y se autoinculpó. “Me hicieron aprenderme una declaración que incriminaba a gente que ni conocía”. En esos momentos “la cabeza no tiene control, hace crac, rompes con tu propia persona”. Lo “más duro”, que “te hagan cosas para que luego las recuerdes y vuelvas a someterte a esa tortura”. Villegas declaró delante del entonces juez Marlaska, actual ministro del Interior. “Me preguntó si iba a declarar, yo dije que lo único que quería dejar constancia es que había sufrido malos tratos”. De ahí prisión preventiva durante 15 meses, libertad bajo fianza, y tras el juicio, en 2015, absolución. Dice que la terapia psicológica le ha ayudado mucho.

Ainara Gorostiaga (2002)

“Cinco días para volverte loca”

“Me detuvieron por colaboración con ETA y salí con una autoinculpación por asesinato”, un año después del atentado contra el concejal de UPN de Leitza, José Javier Múgica. En 2002, junto con su entonces pareja, fue detenida en una visita a un preso en Castellón. De ahí, relata, les llevaron a Tres Cantos, a la comisaría de la Guardia Civil. “Lo primero fue ponerme un antifaz, te pegas los cinco días de incomunicación así. Me dijeron que me desnudase, me pusieron la bolsa. Fueron así cinco días continuos; es para volverte loca, la bolsa con sentadillas , sin sentadillas, atada a una silla, electrodos... una pasada. Todo el rato desnuda, menos la última sesión. Tenía tres bolsas puestas en la cabeza y yo veía que me iba, me iba, me iba. Estaba atada a una silla, ellos me tapaban la boca y la nariz, y un tío me estaba tomando el pulso. Al final, mi cuerpo reaccionó, mee con una fuerza como nunca y me mordí los labios y empecé a sangrar. Allí es cuando pararon. A día de hoy todavía tengo unas heridas. Fueron sesiones muy fuertes. Me acuerdo de que estaban venga a pegarme con un periódico en la cabeza, al final me dijeron pégate tú que nosotros ya nos hemos cansado, y yo cogí el periódico y me pegué con fuerza. En otro interrogatorio, desnuda también, me hicieron ponerme a cuatro patas, amenazándome que me iban a violar, que no iba a poder tener hijos y me pasaron un palo entre las nalgas. Desde entonces a día de hoy no soy capaz de ponerme así”. Cuenta que se autoinculpó, que en la Audiencia Nacional lo negó todo, estuvo más de dos años en prisión preventiva, y después, en el juicio, fue condenada a una tentativa de colaboración y salió en libertad.

Protesta. La Red de Personas Torturadas denunció este jueves “la prohibición del Ayuntamiento de Pamplona de colocar un equipo de megafonía y el escenario para el acto final, en el paseo Sarasate, “alegando que no ha sido notificado con 15 días de antelación”. Esta notificación se une, denuncia la Red, a que la Delegación del Gobierno de Navarra cambió el miércoles el punto de inicio de la manifestación, de la estación de autobuses a la plaza del Baluarte. A juicio de la Red, “trabas evidentes que atacan directamente a la libertad de expresión, y que tienen como único objetivo silenciar la denuncia social, en este caso a la tortura”, que no “logrará acallar nuestra petición a las instituciones navarras de una investigación oficial al respecto”. En cuanto a las adhesiones recibidas -hoy se cierra el plazo- la de Podemos, EH Bildu, IUN e Izquierda-Ezkerra. Por parte sindical, de ESK, Steilas y LAB. Y de asociaciones como Sasoia, Zabaldi, Ernai, Nafarroako Pentsionistak Martxan, Etxerat o Euskal Herrian Euskaraz, entre otras.

“Que se investigue el tamaño del problema, se repare el daño causado y se haga justicia”

Red de Personas Torturadas

“La tortura ha estado muchos años silenciada, ocultada durante décadas”

Red de Personas Torturadas