La ratificación del fondo europeo de recuperación queda en vilo por parte de Alemania, tras una decisión provisional del Tribunal Constitucional (TC) que obliga al presidente del país, Frank Walter Steinmeier, a aplazar la firma de la ley.

La ley que debe ratificar la creación del fondo ya había sido aprobada por el Parlamento pero una demanda presentada por un grupo entre el que se destaca el fundador de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), Bernd Lücke, ha terminado bloqueando de momento la firma del presidente.

El Tribunal Constitucional, con su decisión provisional, no se ha pronunciado aún sobre el contenido de la demanda sino tan solo ha exigido que se paralice el proceso mientras se responde a ésta para evitar que una sentencia posterior se enfrente ya a hechos cumplidos.

El punto crítico en la demanda contra el fondo de recuperación -que deberá estar dotado con 750.000 millones de euros para hacer frente a las repercusiones de la pandemia- es la posibilidad que se le abre a la Comisión Europea (CE) de emitir deuda.

Los demandantes consideran que con ello se abren las puertas a una mutualización de la deuda lo que no estaría amparado por los tratados europeos y representaría para Alemania riesgos financieros incalculables.

El temor es que los países con pocos recursos no puedan asumir la parte de las deudas que les correspondan y que a la postre los países más ricos de la UE, entre ellos Alemania, tengan que afrontarlas.

Los demandantes consideran que la financiación de parte del fondo a través de la emisión de deuda solo sería un primer paso en esa dirección que terminaría convirtiendo los bonos europeos en un instrumento habitual.

El plan inicial era que el dinero del fondo empezase a fluir a comienzos de este año -390.000 millones como subsidios y 360.000 millones como créditos- pero el proceso de ratificación se ha retrasado en varios países miembros. Hasta ahora 13 de los 27 países de la UE han ratificado el fondo.

La paralización de la ratificación de un tratado mientras que el TC toma una decisión sobre una demanda es algo habitual en Alemania.

Durante la crisis del euro se presentaron sucesivas demandas contra los paquetes de rescate europeos, por partes o en su totalidad, lo que obstaculizó -pero no llegó a detener- su puesta en marcha.

Sin embargo, el procedimiento más frecuente en casos similares es un pedido informal al presidente mientras que en este caso el Tribunal Constitucional ha procedido a una decisión formal y vinculante.

El diario Frankfurter Allgemeine sostiene que antes de la decisión del Tribunal Constitucional hubo un intercambio entre el TC y funcionarios de la presidencia que aseguraron ante el diario que se habían visto “sorprendidos” por la decisión provisional.

Según el diario, la presidencia no había rechazado aplazar la firma de la ley, pero es posible que tampoco se hubiera comprometido expresamente a ello, lo que llevó al TC a tomar una decisión formal.

En el pasado, el Tribunal Constitucional se ha mostrado muy severo en la defensa de la soberanía que, según la Constitución alemana, debe tener el Parlamento alemán sobre decisiones que tengan que ver con el gasto.

Eso se vio, por ejemplo, en la controvertida sentencia sobre el programa de compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (BCE) de mayo pasado.

El Tribunal Constitucional no ha querido hacer estimaciones de cuando podrá comunicar una decisión sobre el contenido propiamente dicho de la demanda que por una parte es altamente complejo jurídica y políticamente -lo que exige tiempo- y, por otro lado, tiene un grado de urgencia claro por la necesidad de que el fondo pueda empezar a funcionar.

Algunos observadores consideran que la decisión puede tardar entre algunas semanas y unos pocos meses.

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, se mostró optimista de que al final el TC dará luz verde al fondo y dijo que la ley de ratificación está claramente dentro de la Constitución alemana.