- El policía al frente de la investigación de la caja B del PP, inspector jefe Manuel Morocho, declaró ayer en el juicio que si no propuso al juez Pablo Ruz el registro del domicilio de Luis Bárcenas cuando saltó el escándalo u otras actuaciones fue porque la Operación Kitchen para sabotear la investigación ya estaba en marcha.

La afirmación de Morocho, según publicó eldiario.es, se produjo durante el turno de preguntas del abogado del PP, Jesús Santos, al final de la jornada. Morocho venía recibiendo los intentos por desacreditar sus pesquisas del resto de los abogados de la defensa cuando Santos le preguntó por qué no había propuesto, para lo que estaba facultado, registrar la casa del extesorero del PP tras la publicación de El País en busca de “piezas de convicción como documentación o portones informáticos de utilidad para la investigación”.

El inspector jefe recordó que en febrero de 2013 su grupo recibió la documentación llegada desde Suiza sobre los fondos que allí escondía Bárcenas y que para entonces “ya estaba en marcha lo que se está investigando en las diligencias 96/2017, pieza séptima”, en alusión al número de causa de Tándem o Villarejo y a la pieza que investiga el espionaje a Bárcenas con fondos reservados. “Por tanto -añadió- cualquier ación que yo hiciera estaba monitorizada desde la Dirección General de la Policía”.

Las diligencias 96/2017 corresponden a la investigación del caso Tándem, sobre las actividades del excomisario José Villarejo, y la pieza séptima se centra en las pesquisas sobre la presunta operación Kitchen, orquestada en 2013 desde el Ministerio del Interior para sustraer, supuestamente, a Bárcenas documentos comprometedores para el PP. Una operación de la que, según dijo el inspector recientemente en el Congreso, tuvo “indicadores” en agosto de 2015.

Especialmente tenso ha sido el interrogatorio al que le ha sometido el abogado Luis Jordana de Pozas, defensa del arquitecto Gonzalo Urquijo, uno de los socios de la empresa Unifica, que realizó la reforma de la sede del PP.

El mutismo de Morocho a preguntas de este letrado llevó al presidente del tribunal, José Antonio Mora, a intervenir para conminar al inspector a responder las cuestiones relativas a los cálculos empleados para determinar la irregularidad de ciertas operaciones que se le estaban planteando.

“Ya van varias contestaciones que usted omite”, le afeó el presidente y, tras recordarle que había “prestado un juramento” como testigo que debía cumplir, le ha dicho: “la cosa es muy sencilla, conteste”.

El papel de la polícía ‘patriótica’ del PP. La afirmación de Morocho se suma a otras realizadas en los últimos días respecto a las presiones que sufrió cuando investigaba al PP y éste estaba en el Gobierno. Al frente de la Dirección de la Policía estaba Ignacio Cosidó, que no está investigado en la causa de Kitchen, a diferencia de su inmediato subordinado, el director adjunto operativo Eugenio Pino o sus inmediatos superiores, Francisco Martínez (secretario de Estado) y Jorge Fernández Díaz (ministro del Interior).