Los grupos han visto como un nuevo bandazo por parte de la formación liderada por Javier Esparza la presencia en la concentración contra el Gobierno de España.

A juicio del resto de grupos del Parlamento está cada vez más diluida en la derecha dura de PP y los antiforalistas de Ciudadanos, sus compañeros en Navarra Suma, en plena carrera con la ultraderecha por dominar el espacio político conservador en España.

Así lo ha visto el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que ha dicho tras la Mesa y Junta que "UPN quiere la España en blanco y negro". "No es capaz de salir del laberinto de la política española y centrarse en las necesidades de los navarros. UPN está mirando hacia otro lado con las verdaderas necesidades de la ciudadanía".

Desde Geroa Bai, María Solana ha señalado una realidad: el escaso seguimiento que tuvo la marcha del domingo entre los propios simpatizantes de derechas. "La asistencia fue muy escasa", ha apuntado Solana, que sin embargo ha dicho que lo importante es el fondo del asunto: 60.000 personas protestando contra una posible decisión totalmente reconocida en el ordenamiento jurídico estatal, como son los indultos. "Esta marcha en nada debiera variar la decisión de Gobierno de seguir con los indultos, que son evidentemente aplicables y menos llamativos que los que se han podido dar en otras ocasiones", ha dicho.

Por parte de EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha mostrado el tono más duro contra la marcha, insinuando que tenía tintes franquistas. "Hemos visto un bloque de derechas que quiere una España grande y libre, con todo atado y bien atado, que se dedica a negar que los problemas políticos se solucionan por vías democráticas".

Mikel Buil, de Podemos, ha interpelado directamente a UPN. "De acuerdo que cada vez son menos pero más radicales. ¿Dónde está UPN?", se ha preguntado, poco después de ironizar con la escasa asistencia del acto. "Las banderas son los problemas de los que no tienen problemas, porque lo que le preocupa a la ciudadanía es la situación sanitaria y no el conflicto identitario.

Javier Esparza, líder de Navarra Suma, ha tenido la oportunidad de dar réplica. "Quienes defendemos lo mismo que defendía Pedro Sánchez antes de llegar al poder no somos radicales", se ha defendido, para considerar que las críticas del PSOE esconden una voluntad de correr una cortina de humo. "Lo que pasa es que necesitan buscar excusas para justificar pactos antinatura, porque no es natural pactar con quienes quieren destrozar España".