“Son días para apuntar, para tener en la cabeza y no olvidar, pero es que aquí ha habido un golpe de Estado y han sido condenados por ello”. Con semejante vehemencia se pronunció ayer José María Aznar al ser interpelado por la posición de los empresarios y obispos catalanes, y del prelado español, en defensa de los indultos. El expresidente del Gobierno acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de “laminar” el “crédito” del Tribunal Supremo y señaló que otorga esta medida de gracia porque le “conviene” porque los independentistas son quienes le mantienen en el poder. “Están indultando a unos señores que te dicen que van a repetirlo”, censuró en la clausura del máster de Acción Política de la Universidad Francisco de Vitoria y del Instituto Atlántico de Gobierno, que preside.

Quien fuera máximo dirigente del PP recurrió de nuevo al discurso de que el PSOE ha llegado “dos veces” al Gobierno en “circunstancias especiales”: en 2004, según Aznar, “utilizando” los ataques terroristas del 11-M; y en la moción de censura contra Mariano Rajoy, “apoyado por separatistas y exterroristas”. El habitual exabrupto de Aznar alcanzó al PNV, de quien dijo que “naturalmente” se apunta a “la fiesta” y pide que reconozcan a Euskadi como nación. “Perfecto, nos cargamos España”, “es de aurora boreal lo que está pasando”, criticó, advirtiendo de que “los españoles no están dispuestos a seguir humillados”.

Bajo este escenario, el PP centrará su acción judicial contra los indultos en el informe del Tribunal Supremo contrario a la medida de gracia, pero aún trabaja y estudia cómo sostener su legitimación para poder interponer recurso. Pablo Casado reunió ayer en Génova 13 al equipo jurídico de su partido, que cuenta con un magistrado emérito del Constitucional, Enrique López, y con un expresidente del Consejo General del Poder Judicial, Luis Santamaría. El informe del Supremo negaba que existieran razones de justicia, equidad o utilidad pública en la concesión. Además, los populares añaden que van a defender la igualdad de la ciudadanía del Estado y que los indultos son “un pago político a los independentistas para que Sánchez pueda permanecer dos años más en la Moncloa”. El Tribunal ya tiene sobre la mesa los recursos de Vox, que fue acusación popular, y Ciudadanos, donde Inés Arrimadas lo presentó a título personal como afectada porque en el 1-O era diputada en el Parlament.

Pedro Sánchez insistió desde Bruselas en que “lo útil antes fue el castigo y lo útil ahora es el perdón”. A su vez, prepara su cita del martes con Pere Aragonès de cara a trabajar en la Agenda para el Reencuentro que ya planteó hace más de un año, y que se compone de propuestas sobre inversiones, financiación y otras reclamaciones dentro de la legalidad de anteriores gobiernos catalanes. “Hay muchas diferencias que resolver”, reconoció.