El caso Zamora, el despido político del navarro Patxi Zamora de su puesto de auxiliar de vuelo en Iberia, sigue incomodando mucho al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Durante la sesión de control de hoy, el diputado Mikel Legarda (PNV) ha preguntado a Marlaska si el Ejecutivo piensa hacer algo después de que el propio Gobierno reconociera, en marzo de este año, que la Guardia Civil alegó motivos ideológicos para retirar la tarjeta de embarque que necesita Zamora para trabajar.

Marlaska, más incómodo que en otras ocasiones, ha escurrido el bulto y ha emplazado al también periodista navarro a continuar con su reclamación en los tribunales.

"No voy a emitir ninguna valoración al respecto, pero sí tengo que corregir cuando se habla o se hace entrever alguna persecución política", ha apuntado.

No tiene demasiado sentido, porque el mismo Gobierno, en una respuesta a una pregunta escrita del diputado Iñigo Barandiaran (PNV), reconoció que se le retiró la tarjeta de vuelo porque "la persona referenciada se integró en una lista electoral del partido Acción Nacionalista Vasca (ANV)".

Es decir, algo que se le parece bastante a un despido ideológico.

Marlaska, en sus evasivas, habló de normativas europeas y reglamentos, como queriendo emborronarlo todo. Pero no fue capaz de responder a la pregunta que le hizo el diputado Legarda: por qué no se revela el motivo real del despido.

"No hay voluntad de bloqueo por parte de este ministerio en ese sentido", ha zanjado.