El Hotel Tres Reyes acogió este jueves la presentación del séptimo estudio de tendencias en Navarra que elabora Co.Ciudadana, a partir de las apreciaciones de un total de 217 personas socialmente relevantes” de nuestra comunidad. El periodista Iñaki Gabilondo, que esta semana ha anunciado su inminente retirada, ejerció de maestro de ceremonias.Este séptimo panel destaca “una situación razonablemente optimista en términos sociales y económicos”, a pesar de que la percepción de la calidad de vida se ha visto disminuida por la fuerza de la pandemia.

Sobre la imagen exterior que proyecta Navarra, aumenta la percepción de ser una “región atractiva para invertir”, con calidad de vida, salud pública, y fortaleza económica, todo ello conectado con la calidad del sistema educativo y el nivel tecnológico.

La crisis vírica ha incrementado la valoración del sistema sanitario navarro, que alcanza un 79,7% de alta satisfacción comparado con el 68,1% de 2019. La educación, otro sector que ha respondido a los embates de la covid, también aumenta su valoración, sin llegar a los índices de la sanidad. Alcanza el 59,9% de alta satisfacción por el 45,9% que obtuvo en 2019.

Mientras, el tejido industrial, que, “aunque dependiente del sector automoción, es sólido” sale subrayado como la principal fortaleza de Navarra. Dentro de las “lecciones de la pandemia”, indica el informe, “quizás por haberse mantenido a flote en esta crisis”, o por “el duro revés que ha sufrido la hostelería en estos severos tiempos ha revelado la importancia que tiene el tejido industrial en nuestra economía”.

Además, dentro de las medidas más importantes para lograr un desarrollo de la prosperidad en Navarra, se señala en primer lugar la inversión en investigación, después el apoyo a empresas y emprendedores, y en tercer lugar el fomento del capital humano. Las tres cuestiones se valoran muy por encima de la inversión en infraestructuras, que ocupa el sexto lugar.

Obviamente, la huella del impacto de la pandemia es apreciable. “Da la impresión que el COVID-19 echa sal sobre la herida de la desigualdad, agrandando la brecha económica en nuestra comunidad”. Comparado con el Panel de 2019, se aprecia “un aumento de las desigualdades. La pandemia ha provocado un aumento en los niveles de pobreza sin precedentes, un fuerte impacto en la desigualdad y el empleo”. Afecciones detectadas en el trabajo de campo que se realizó entre mayo y junio de este año, y sobre los que habrá que comprobar el potencial redistributivo de los próximos Presupuestos a lo largo de 2022.

Entre los sectores más afectados está el de las personas con menos edad. “Se ha puesto en evidencia que el alto nivel formativo de nuestra juventud no correlaciona con la obtención de un puesto de trabajo de calidad”. En cuanto a los principales problemas de las personas jóvenes en Navarra, se señala el empleo, la vivienda, la formación no enfocada a lo laboral y la degradación del medio ambiente y el cambio climático.

Pero si el crecimiento del empleo precario supone el segundo reto, a juicio de los panelistas, a los que se va a enfrentar Navarra en los próximos 5 años, el principal desafío, a gran distancia porcentual, lo marca el envejecimiento poblacional, unido a una “falta de relevo generacional”.

“Navarra es concebida, a juicio de este estudio, “como una sociedad muy avanzada en términos económicos, democráticos e igualitarios. Cada vez más se percibe a la sociedad navarra como igualitaria entre hombres y mujeres”, y se añade que “la tolerancia va teniendo cada vez más peso en nuestras señas de identidad, a la par que se advierte que cada vez somos menos conservadores”. Para las personas consultadas, el emprendimiento sigue siendo “el talón de Aquiles” de la economía foral. En todo caso, la “Marca Navarra sigue siendo la calidad de vida”, a pesar de la gravedad del momento. “Una buena parte de culpa de esta calidad de vida”, prosiguen las conclusiones, “tiene que ver con los buenos indicadores de salud de la población, apoyado por la calidad del sistema sanitario y el sistema educativo”.

Dentro del capítulo de las fortalezas económicas, “resulta llamativo que por primera vez no se considera el capital humano como su principal seña de identidad. El peso del tejido industrial en el PIB ha pasado a considerarse “el buque insignia” de la economía navarra, se destaca. No obstante, se advierte, “no es oro todo lo que reluce”, y se subraya una debilidad “a subsanar rápidamente”, la excesiva dependencia del sector de la automoción. Si bien “el coche eléctrico surge como una oportunidad económica y menos dañina con el medio ambiente” en la lucha “prioritaria” contra el cambio climático.

Fortalezas de Navarra. Las personas participantes del estudio señalan el autogobierno, la calidad de vida, la capacidad de trabajo, capital humano ampliamente formado, cohesión social, innovación, sistema educativo (universidades y centros de formación profesional), sistema sanitario de calidad, enclave geográfico, salida a Europa y tejido industrial

Debilidades. La diagnosis recopilada habla de autocomplacencia, conformismo, falta de comunicaciones, confrontación política, falta de diversificación industrial, dependencia al sector de la automoción, aumento de desigualdades sociales y territoriales, tensiones políticas y de identidad, envejecimiento poblacional, infraestructuras, falta de innovación social, alta presión fiscal, reducido tamaño y poco peso demográfico.

Oportunidades. Los panelistas citan la digitalización de la administración, la llegada de los fondos europeos ‘Next Generation’, la internacionalización, los planes de reactivación en España y Navarra, la situación geográfica estratégica, la transformación energética hacia las renovables, el desarrollo del turismo de calidad.

Amenazas. Se menciona el aumento de las desigualdades sociales, el cambio climático, el impacto de la crisis de la covid en el empleo y tejido productivo, creciente competencia entre comunidades por atracción e inversiones y talento, deslocalización empresarial e industrial, despoblación, envejecimiento poblacional y baja natalidad, el futuro de la industria del automóvil y la fuga de talento, sobre todo joven.

El presidente de Co.Ciudadana, destaca en la presentación del informe, que el contexto de la pandemia ha hecho subir la valoración de la familia y los amigos como “pilares fundamentales”.