El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró, se reunirán este sábado en Alguer (Cerdeña, Italia) con Carles Puigdemont para mostrarle su apoyo, tras ser detenido el jueves en la isla por una orden del Tribunal Supremo español, y puesto en libertad el viernes por la Justicia italiana.

Puigdemont había viajado a Cerdeña para participar en un encuentro internacional organizado por la asociación Adifolk, junto con otras personalidades como la consejera de Acción Exterior de la Generalitat, Victoria Alsina.

A su llegada al aeropuerto de Alguer este jueves, Puigdemont fue detenido por la Policía italiana y conducido a una cárcel de máxima seguridad en Sassari, hasta que el viernes el Tribunal de Apelación de esta ciudad le permitió salir, sin medidas cautelares ni restricciones a la movilidad.

El viernes la Justicia italiana debía decidir si convalidar la detención del expresidente y la aplicación o no de medidas cautelares, y después la Corte tendrá que determinar si existen razones para su entrega a España. Para esta decisión, se ha fijado una primera audiencia el 4 de octubre en el Tribunal de Sassari.

Aragonès celebró el viernes que Puigdemont hubiera podido salir de la cárcel con un mensaje en las red social: "Celebramos que el presidente Puigdemont quede en libertad, pero seguimos condenando la persecución judicial que desde hace cuatro años lo fuerza a vivir en el exilio".

Previamente, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat junto a sus consejeros, había advertido al Gobierno de que la detención "no ayuda en nada al proceso de resolución del conflicto político" y no contribuye a generar "confianza entre las partes".