La Mesa del Congreso ha tumbado las peticiones de EH Bildu para que comparecieran el actual ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su predecesor en el cargo entre los años 1988 y 1993, José Luis Corcuera. La formación soberanista exigió explicaciones a ambos sobre las cartas-bomba enviadas en 1989 a militantes y simpatzantes de Herri Batasuna después de que salieran a la luz las conversaciones desveladas entre el Director del Cesid, Emilio Alonso Manglano, y el exministro de Interior Antoni Asunción, que señalaban a Corcuera como implicado.

La solicitud de comparecencia de Corcuera no ha prosperado, ya que la Mesa del Congreso consideró que “no se ajustan al reglamento de la Cámara y versan sobre una materia ajena al Gobierno”.

Sobre la presencia de Marlaska para dar explicaciones, la Mesa comunicó al grupo parlamentario de EH Bildu que “no procede su admisión a trámite por solicitar explicaciones en relación con actuaciones de un Gobierno de una legislatura anterior” porque, según este órgano, “versaría sobre materia ajena a la comparecencia del Gobierno” actual.

Por lo tanto, el ministro Marlaska y el exministro Corcuera no redirán cuentas por las cartas-bomba que, tal como confirman las grabaciones entre Manglano y Asunción, salieron de los aparatos del Estado español. Una de ellas causó la muerte en 1989 del cartero Antonio Cardosa, cuando se disponía a entregar la carta a Ildefonso Salazar, en Errenteria.

Tras conocer la decisión de la Mesa, EH Bildu calificó de “incomprensible” que investigar la participación e implicación directa de exmiembros del Gobierno español en el envío de cartas bomba sea considerada por el Congreso “materia ajena a la competencia” del Ejecutivo. Ello evidencia, según EH Bildu, el nulo interés por aclarar y investigar lo ocurrido, así como el silencio mediático entorno a un escándalo que señala a Corcuera”.