Pedro Sánchez se mostró ayer partidario de retirarle la inviolabilidad al Jefe del Estado que establece la Constitución, si bien reconoció que para ello es necesario que el PP apoye una reforma de la Carta Magna, algo que él mismo confiesa que ve improbable. “Yo lo he dicho, creo que no es necesario que se reconozca esa condición, que es producto de otra época, una etapa legítima, pero no una etapa de una democracia consolidada con más de 40 años de historia”, explicó el líder del PSOE, sabedor de que para esa reforma es necesario contar con el primer partido de la oposición, y “dos no bailan si uno no quiere”. Sánchez defendió en la cadena Ser la necesidad de que Juan Carlos de Borbón dé explicaciones sobre “las razones que le han llevado a ausentarse del Estado español y sobre lo que se está viendo en los medios de comunicación”.

A su juicio, estas son las preguntas que tiene “en mente” la ciudadanía y afirmó sentir tristeza por el debate generado en torno a los asuntos judiciales del rey emérito, “no tanto por Juan Carlos I” sino por el actual monarca, Felipe VI, que es un “gran rey” que está comprometido con la transparencia, además de una persona “austera” que defiende una forma de practicar su condición de monarca “contemporánea”.

Por otro lado, Sánchez trató de fundamentar la negativa del PSOE a crear una comisión de investigación en el Congreso sobre Juan Carlos I en que hay muchos grupos que quieren utilizar este instrumento para abrir un debate sobre la institución de la monarquía, mientras que, en su opinión, se tendría que fiscalizar únicamente la acción de “una persona”. Así, indicó que el PSOE no va a secundar esos debates porque está comprometido con la Constitución “del primero al último de sus artículos” y con todas sus instituciones, incluida la monarquía parlamentaria.

Tras las palabras de Sánchez, el líder del PP, Pablo Casado, vino a darle la razón en cuanto a lo inviable de su declaración de intenciones al rechazar abrir la modificación de la Constitución “con la que está cayendo en Catalunya”, y avisó de que ese paso solo busca “dar encaje” a los independentistas. El presidente de los populares criticó duramente que la agenda del presidente consista en abolir la prostitución y derogar la reforma laboral que aprobó el Gobierno del PP y la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza, algo que a su juicio, no es “ni más moderado ni más socialdemócrata” sino “más radical”. A su entender, “si quiere girar a la moderación”, Sanchez debe romper “con Podemos, los independentistas y Bildu”, de forma que “cumpla con la unidad nacional, la Constitución y las reformas” que exige Europa. Si Sánchez fuese “tan moderado”, dijo en Onda Cero, mañana mismo “rompería” el Gobierno del PSN con Bildu para “gobernar con España Suma”, al tiempo que pondría fin a la “mesa por la independencia y la amnistía” con ERC e impulsaría “una batería de reforzamiento institucional” con el PP.

Casado cree que sería “un error” si se abre el texto constitucional, que recoge “la solución a la unidad nacional y a la igualdad y libertad de los españoles”. En este punto, resaltó que desde Moncloa lo que se pretende con esta modificación es “dar encaje a sus socios independentistas”, y recordó que en campaña prometió no pactar con ellos y “traer a España” al expresident Carles Puigdemont. “No hace falta reformar la Constitución para que Sánchez saque otro conejo de la chistera para hacerse socialdemócrata cuando está gobernando con Podemos, Bildu y ERC”, zanjó.

Por otra parte, después de que la pasada semana acordaran la renovación de las altas instituciones que tienen el mandato caducado, la sintonía para hacer lo propio con la que aún queda pendiente, el Consejo General del Poder Judicial, parece que es mayor. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, manejan intensificar los contactos con el objetivo de llegar a un pacto no solo en los nombres del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos, sino también en los 20 de los vocales que componen el Poder Judicial. Los conservadores quieren dar más poder a los jueces para acercarse a los estándares europeos. Sánchez está dispuestos a escuchar las propuestas del PP pero le recuerda que está en minoría parlamentaria y que ya presentó dos proposiciones legislativas para cambiar el criterio de elección de parte de los vocales del CGPJ y las perdió.

“No es necesario que se reconozca esa condición, producto de otra época, de una etapa ilegítima”

Presidente del Gobierno

“No hace falta reformar la Constitución para que Sánchez se saque otro conejo de la chistera”

Presidente del PP