- Los Presupuestos de la Administración foral para 2022 generan disparidad de criterio entre las cuatro principales fuerzas sindicales. A favor se mostraron ayer CCOO y UGT, satisfechos con la inversión pública en áreas sociales y los fondos con los que va a contar el nuevo plan de empleo, del que han sido firmantes. Y en contra mostraron su criterio ELA y LAB, que ven “insuficiente” el gasto público y lamentan que el Gobierno no apueste realmente por la participación social en la elaboración de los Presupuestos. Las cuatro en cualquier caso coinciden en la necesidad de aumentar la recaudación con una reforma fiscal más ambiciosa.

Las cuatro centrales, además de la CEN y diversos agentes sociales, se reunieron con el Gobierno en el Consejo Económico y Social (CES), un órgano consultivo a quien la consejera Elma Saiz explicó las líneas generales del anteproyecto de 2022. Tras la reunión, CCOO hizo “una valoración moderadamente positiva” de los Presupuestos, aunque consideró que hay que realizar mejoras en materia de fiscalidad. “Estos Presupuestos son expansivos, recolocan las inversiones públicas en sectores estratégicos para Navarra pero no terminan de acometer los cambios fiscales necesarios”, apuntó el sindicato, que reclamó además “una acción más decidida” contra la alta temporalidad.

Por su parte, la UGT manifestó su apoyo al anteproyecto “tanto por su orientación social como por considerar que está bien enfocado para afrontar los tres principales retos a los que se enfrenta de inmediato nuestra comunidad: impulsar el crecimiento económico y la generación de empleo de calidad, modernizar el tejido productivo y fortalecer el Estado de bienestar”. No obstante, abogó por una reforma fiscal “integral, progresiva y justa, mediante la que paguen más quienes más tienen”. “El mantenimiento de determinados servicios públicos exige un incremento del gasto público que sólo será posible mediante mayores ingresos por vía fiscal”, defendió.

ELA en cambio criticó que gran parte de este aumento del gasto previsto para 2022 “irá destinado a pagar el aumento de la deuda pública y los peajes en la sombra”. A su juicio, la política presupuestaria y la política fiscal “reflejan los intereses que el Gobierno defiende más allá de la propaganda que haga; aquí es donde se ve para quién se gobierna”. En este sentido, denunció que el Gobierno de Navarra “vuelve a las prácticas clientelares del diálogo social de los tiempos de Sanz y Barcina” y “no va a subir la carga impositiva a las empresas, manteniendo así su privilegio fiscal”. “El presupuesto se cuadra gracias al déficit, es decir, aumentando la deuda y no se acompaña de una reforma fiscal volverán los recortes”, vaticinó.

LAB, en cambio, optó por no participar en la reunión “como protesta por la falta de participación social en la elaboración de los Presupuestos de Navarra”. “Nuevamente se ha abordado la sesión del CES como una mera escenificación”, lamentó la central abertzale, que criticó que la reunión es “un trámite meramente simbólico”. LAB reclamó así una verdadera participación y pidió una reforma fiscal “que grave más las rentas del capital, patrimonio y beneficios empresariales”.

“Si no cambiamos la estructura fiscal, no habrá políticas que redistribuyan la riqueza”

Comunicado

“Hace falta una reforma fiscal integral y justa, para que paguen más quienes más tienen”

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“Los Presupuestos mantienen el privilegio fiscal a las empresas a costa de los recortes”

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“Hay que establecer cauces de participación real en la elaboración de los Presupuestos”

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