- Doctor en pedagogía, catedrático universitario, Xosé Antón González Riaño (Siero, 1956), se muestra esperanzado en cuanto al desarrollo futuro de la lengua asturiana.

¿Por qué el asturiano no ha tenido el desarrollo de otras lenguas?

-El artículo 3.2 de la Constitución dice que las demás lenguas además del castellano serán oficiales en las respectivas comunidades autónomas de acuerdo con sus estatutos. En todas las comunidades menos en Asturias esa previsión constitucional se cumplió. En Asturias no se incorporó la oficialidad del asturiano, incumpliendo según nuestro punto la previsión constitucional; sí se decía retóricamente que había que promover el uso, el empleo literario, la presencia en el ámbito educativo, pero no se contemplaba lengua oficial.

¿Y cuándo se inició el punto de giro hacia la oficialidad?

-En los años noventa, las mayores manifestaciones que se hicieron en Asturias, excepto por causas de tipo laboral, fueron por la reivindicación de la oficialidad del asturiano. Reiteradamente miles de personas llenaron las calles de Oviedo reclamando que se cumpliera la previsión constitucional de que el asturiano fuera oficial en el Estatuto de Autonomía. Ahora surge esta cuestión porque para la reforma de dicho Estatuto se necesita una mayoría cualificada de tres quintos. El Parlamento de Asturias tiene 45 diputados, y en este momento hay 27 diputados que conformarían esa mayoría cualificada.

El cambio generacional es importante para entender la demanda de oficialidad.

-Desde 1984 hasta ahora y muchos miles de asturianos pasaron por el sistema educativo, y ya ven la cuestión lingüística con una gran normalidad. Se acepta la dignificación y el uso del asturiano como un principio democrático, y hay estudios que indican que las actitudes lingüísticas de la juventud asturiana sobre esa dignificación y oficialidad es amplísimamente mayoritaria. Por tanto, las generaciones más jóvenes son aquellas que curiosamente van perdiendo la lengua, pero las actitudes son abrumadoramente favorables. Ese cambio generacional también influyó en el cambio de posición del PSOE. Los socialistas en Asturias forman el partido mayoritario prácticamente desde la Transición. Tuvo una posición muy distante y recelosa sobre la cuestión lingüística en décadas atrás, pero hubo un cambio generacional en los dirigentes del partido, y ahora ellos son también impulsores de la oficialidad.

Habla de dignificación de la lengua. ¿En qué más incide la Academia de la Llingua Asturiana?

-Nosotros reclamamos que la previsión constitucional se cumpla en Asturias. No entendemos algunas posiciones que implican una invitación expresa a que no se cumpla la Constitución en Asturias. Para nosotros la dignificación del asturiano tiene tres ámbitos. El primero son los medios de comunicación públicos, la presencia del asturiano en igualdad de condiciones que el castellano en la radio y en la televisión pública de Asturias. El segundo es la dignificación en el ámbito institucional, en la vida parlamentaria y administrativa. Y el tercero, la dignificación en el ámbito escolar, una presencia al alcance de todos los alumnos, que asegure la capacidad de uso lingüístico para posteriormente poder hacer efectiva la libertad de uso lingüístico. Sin capacidad de uso lingüístico no hay libertad.

Hay quien se puede sorprender que invoquen la Constitución, como argumento y cobertura.

-Sí, la mayor cobertura desde el punto de vista argumental es la apelación al cumplimiento de las normas de convivencia. Y las norma de convivencia en el estado español de referencia que permanentemente se invoca es la Constitución. Pues bien, nosotros invocamos que se cumpla la previsión constitucional. Y no entendemos, sobre todo desde instancias políticas, esa invitación a decir no, que en Asturias no se cumpla. Cuando existe un gran consenso social de carácter transversal. Todos los estudios sociológicos y sociolingüísticos indican que la cuestión lingüística no es ni de derechas ni de izquierdas, sino transversal, que interesa e incumbe a todos los asturianos y asturianas al margen de su adscripción política o ideológica.

¿Temen que la presión sobre Foro Asturias, partidario del cambio, pueda chafar la reforma?

-Estoy seguro de que el señalamiento de algunos diputados de extrema derecha va a conseguir el objetivo contrario al que pretende. Nosotros mostramos nuestra solidaridad con un diputado de Foro que está siendo señalado por esos sectores. Estamos seguros de que la condición democrática y constitucional de dicho diputado es firme. Por lo tanto, entendemos que esa mayoría cualificada será efectiva y el Estatuto de Autonomía se reformará incluyendo la oficialidad del asturiano, como es lo normal en un planteamiento parlamentario democrático.

¿Y en cuanto al calendario, cuál es su previsión?

-Eso sí, nos preocupa un poco, porque sí habría tiempo suficiente para acabar el proceso en el Parlamento de Asturias, pero no podemos olvidar que después esta reforma aprobada en Asturias tiene que ser refrendada por el Parlamento español. Nos preocupa que la tardanza implicase una posibilidad de elecciones anticipadas a nivel estatal o que hubiera problemas de tiempo para aprobarla. En ese sentido, apelamos a los partidos asturianos que están negociando la oficialidad a ser conscientes de que los tiempos no juegan precisamente a nuestro favor.

"En Asturias no se incorporó la oficialidad del asturiano incumpliendo según nuestro punto de vista la previsión de la Constitución”