- Una de las ventajas que tiene estar en la oposición es que uno se puede permitir el lujo de prescindir del rigor en buena parte de sus propuestas. El debate de enmiendas a los Presupuestos es siempre un buen ejemplo. Como los partidos que no están en el Gobierno saben que sus iniciativas no van a ser aprobadas, acostumbran a pedir un poco de todo y a lo grande, aunque muchas veces sean inviables o directamente incoherentes.

La dinámica no es nueva, pero la ha llevado al extremo un año más la derecha, que ha vuelto a plantear cerca de 400 enmiendas a los Presupuestos y a la ley de medidas fiscales con un coste estimado de más de 400 millones. “Este es el rigor con el que Navarra Suma afronta el debate de la ley más importante del año”, lamentó ayer el portavoz de Podemos, Mikel Buil, que calificó la estrategia de la derecha de “populista”. “No vamos a entrar en debates ficticios que no tienen ninguna viabilidad”, avanzó para justificar el voto en contra de la mayoría.

“No hay contradicción porque bajando impuestos se aumenta la recaudación”, justificó ayer el propio Esparza antes de iniciar el debate en comisión. El portavoz de Navarra Suma destacó que en 2014 el Gobierno de UPN pactó una reforma fiscal con el PSN, y que al año siguiente la recaudación aumentó en torno a 150 millones. “Esta es la realidad, es algo compatible y es real. En el debate fiscal lo que vamos a hacer es defender una propuesta tributaria que dio buen resultado en el pasado y que fue un modelo de éxito”, subrayó.

La realidad sin embargo es menos benévola con las teorías macroeconómicas de la derecha. Solo en materia de gasto, y sin contar las propuestas in voce que pueda plantear a lo largo de esta semana, Navarra Suma ha presentado 334 enmiendas a los Presupuestos, por un coste total de 262 millones. Prácticamente todas van con cargo al fondo de contingencia, que apenas cuenta con un presupuesto de 20 millones. Por lo que en el caso de que se aprobaran todas, -que no lo harán-, dejarían un déficit presupuestario de cerca de 240 millones.

Un agujero al que habría que sumar la rebaja fiscal que plantea la derecha, con incidencia en prácticamente todos impuestos. Son 56 enmiendas dirigidas a bajar la fiscalidad que Navarra Suma no ha cuantificado, pero que según la estimación de los grupos que apoyan al Gobierno, tendrían un impacto en las arcas de Hacienda cercano a los 200 millones, de ellos 150 en el IRPF.

No hay sin embargo contradicción alguna para la formación de Javier Esparza, que apuesta por defender su propuesta de máximos en todos los ámbitos y a la vez para hacer visibles “las carencias del presupuesto”. “Si quieren que lleguemos a un acuerdo lo hacemos y cuadramos todo a cero. Pero sabemos que no nos van a aprobar ninguna”, señaló ya durante el debate en comisión, Juan Luis Sánchez de Muniáin, asumiendo que su influencia en el debate presupuestario será escasa.

“Si quieren, pactamos y cuadramos las enmiendas a cero. Pero sabemos que no nos aprobarán nada”

Parlamentario de Navarra Suma