La mayoría de la ciudadanía navarra reconoce en el Navarrómetro que la pandemia ha cambiado su forma de vivir y ha echado de menos a la familia y a amigos, y salir a realizar actividades de ocio fuera de casa. Para el 41% la pandemia ha cambiado “bastante” su forma de vida y para el 26,6% lo ha hecho ”mucho”. Solo el 32% asegura que se ha visto poco o nada condicionado.

Entre que quienes sí se han sentido afectados, lo han estado sobre todo en las “relaciones y formas de vivir”. Un 88,6% admite que le ha afectado mucho o bastante. Para un 87% se han visto afectada también los aspectos “emocionales” de la vida, para un 68% los laborales y un 64,7% los aspectos laborales. Un 61,5% admite que también se ha visto afectada por la pandemia su situación económica.

Según el Navarrómetro, el 62,8% de la ciudadanía señala que ha echado de menos muchas veces la relación con algunos de sus familiares, el 63,5% ha echado en falta muchas veces ver a las amistades y el 68,5% ha echado en falta muchas veces durante el último año el poder realizar actividades de ocio fuera de casa.

Para el 67,5% de la ciudadanía ha cambiado mucho o bastante la forma de vivir respecto a los estilos de vida previos a la pandemia. La forma de relacionarse, las actividades lúdicas que se desarrollaban o la conformación del ocio ya no son iguales. Creen que se modulará a través de entornos similares a los de la pre-pandemia, pero para dos de cada tres personas el acercamiento a dichas circunstancias ha cambiado.

Estudio de la UPNA

En términos generales, a las personas y sus familias en Navarra, la pandemia les ha afectado, fundamentalmente, en sus “Relaciones y formas de vivir”. Prácticamente ha afectado a dos de cada tres hogares, si bien ha sido señalado por nueve de cada diez entre quienes afirman que su familia se ha visto 'Muy o bastante afectada'.

En el resto, la diferencia es más significativa, si bien, entre los hogares que mayor afección señalan, se trata de un modelo multidimensional. Es decir, se tratan de aspectos concatenados aunque, previsiblemente, el hecho de haber vivido un confinamiento prolongado, haga de la variable Relaciones y formas de vivir un hecho, si no independiente, si más natural que el resto. Así, los ERTES o el teletrabajo habrían llevado a asimilar la pandemia y sus diferentes consecuencias de forma diferente en muchos casos (Económicos, Laborales…), mientras que para las citada no habría habido forma de soslayar los efectos de la estancia domiciliaria obligatoria y los recortes en la vida social que la citada habría provocado.

"En este caso, el hecho de que únicamente un 11,5% señale que lo ha pasado, cuando más de la mitad de las personas de su entorno próximo, o casi tres de cada cuatro de sus amistades lo ha pasado, indica el alto grado de responsabilidad con los confinamientos que se ha tenido en Navarra", recoge el trabajo elaborado por expertos de la Universidad Pública de Navarra.

Tal y como recoge el estudio, donde más ha afectado, en lo que la familia hace referencia, es en la vida social y en las emociones que la merma de la misma genera en la vida personal de los diferentes miembros de la unidad. La pandemia y la gestión de la misma ha afectado fundamentalmente a dichos aspectos. No es que los económicos, laborales, de salud o los relacionados con los estudios no lo hayan sido (que lo son en prácticamente una de cada dos personas), sino que los dos primeros fueron los más señalados por la persona entrevistada. De hecho, como se ha comentado, se trata de aspectos interrelacionados, es decir, la pandemia genera afecciones con aspectos multidimensionales

UN 20% HA REALIZADO TELETRABAJO.

Desde el confinamiento, casi un 20% (exactamente un 18,6%) de la población navarra ha realizado trabajo desde casa, ha teletrabajado, número que aumenta al 32% en los entrevistados con edades entre 30 y 49 años, y con más frecuencia aún en las personas con estudios universitarios, donde el 54,7% declara haber teletrabajado.

Una de cada tres personas se muestra muy satisfecho con el teletrabajo, que, unidas al 36% que se declara bastante satisfecho, supone que el 69% manifiesta una visión positiva de esta experiencia. Solo un 13,6% expresa que está nada satisfecho, y la misma cantidad expresa poca satisfacción.