Juan Manuel Rubio, presidente del comité local de Valdizarbe y miembro de la candidatura de Sergio Sayas en el último congreso de UPN, rivalizará con Javier Esparza por ser cabeza de lista en las elecciones autonómicas de mayo de 2023. Rubio ha sido además concejal de UPN en Obanos (2011-2015), miembro de la ejecutiva de UPN (2013-2016) y presidente de la Fundación Misterio de Obanos.

La decisión final la tomará este viernes el consejo político que, salvo sorpresa mayúscula, ratificará al presidente del partido como cartel electoral en lo que será el inicio de la precampaña. Las primarias para elegir al candidato fueron suprimidas en UPN durante el último congreso.

No obstante, pese a que las opciones reales de Rubio son más bien escasas, la presencia de dos candidaturas va a dar pie al debate interno, aunque sea de forma limitada en el tiempo -apenas cuatro días- y en un órgano además claramente controlado por la actual dirección. El consejo político está formado por 232 representantes, de los que 75 fueron elegidos en el último congreso. El resto son representantes de UPN en las diferentes instituciones públicas, así como representantes de las 59 asambleas locales que integran el partido.

La elección del candidato servirá en cualquier caso para volver a medir fuerzas tras las primarias que enfrentaron a Esparza con Sayas en junio de 2020, y que se saldó con una victoria clara en favor de Esparza (58%-42%), aunque más ajustada de lo previsto. Una forma de evidenciar la existencia de una corriente alternativa dentro del partido que, más allá de los apoyos, se mantiene organizada, previsiblemente con la vista puesta en la elaboración de listas en el próximo proceso electoral.

Pistoletazo de salida

La derecha navarra inicia así "Iniciamos el proceso en el el proceso de elaboración de listas para el nuevo ciclo electoral que culminará, salvo adelanto no previsto, en los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2023. mismo momento que hace cuatro años. Es importante que el candidato tenga el tiempo necesario para poder planificar su proyecto, tomar decisiones oportunas y plantear el escenario electoral que tendrá lugar dentro de un año y poco", ha argumentado el propio Javier Esparza.

El líder regionalista se ha mostrado además optimista con las opciones de su partido para volver al Gobierno y que vincula con el incremento en la intención de voto que algunas encuestas reflejan para el centro derecha en el conjunto del Estado. "Estamos trabajando. Tenemos un equipo contrastado y capaz de ofrecer una alternativa al pentapartito que gobierna Navarra. No tengo ninguna duda de que vamos a estar en el Gobierno la próxima legislatura", confía Esparza.

El problema de UPN es que su vuelta al poder depende más de la coyuntura política general que de su resultado en las urnas. Escaño arriba escaño abajo, la dificultad de alcanzar por sí sola la mayoría absoluta (actualmente tiene 20 escaños de 50) reduce las opciones de la derecha de volver al Gobierno a su capacidad de acuerdo con el resto de fuerzas políticas. En especial con el PSN, partido que le garantizó con su apoyo o abstención el poder en Navarra durante casi 20 años. Un escenario al que los socialistas hoy por hoy descartan volver más allá de la estrategia y candidatos que pueda plantear UPN, y para lo que cuentan con el apoyo decido de la dirección del PSOE en Madrid.

Hacerles cambiar de opinión, ya sea con una clara mejoría en los resultados, o gracias a un nuevo de ciclo en Madrid que lleve al PSOE a cambiar de estrategia y aliados es el reto que asume UPN para los próximos 17 meses. Un camino que sigue sin decidir si recorrerá de la mano de PP y Ciudadanos o lo hará en solitario, pero que deberá aclarar antes de verano. A partir de septiembre empiezan ya el proceso de elaboración de listas. La precampaña electoral de UPN ya ha comenzado.