El presidente de UPN, Javier Esparza, ha convocado de urgencia a los principales órganos del partido para buscar una sanción rápida y ejemplar de sus dos diputados, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que este jueves se saltaron la disciplina de partido y votaron en contra de la reforma laboral. UPN había pactado con el PSOE un apoyo al decreto del Gobierno a cambio de un apoyo socialista al alcalde de Pamplona, Enrique Maya.

Para este viernes está convocada una reunión de la ejecutiva del partido para tratar el asunto y proponer posibles sanciones. El sábado por la mañana se reunirá además el consejo político de UPN, máximo órgano interno, para debatir la situación y dar un respaldo a su presidente. Esparza busca así un cierre de filas para disipar la sensación de división interna y enfatizar que se trata de una indisciplina personal de dos diputados, y no de un cisma en el regionalismo navarro.

Para eso el objetivo es una sanción rápida y ejemplar que según fuentes del partido será previsiblemente la expulsión. Es además lo que durante todo el día de ayer reclamaba el entorno del presidente de UPN, que considera que la indisciplina es extremadamente grave contra el partido, pero en especial para el propio Esparza, que se ha visto públicamente desautorizado. Ante los ciudadanos pero también ante el resto de partidos, incluido el propio Gobierno de España, con quien había cerrado un acuerdo de colaboración.

El proceso interno, en manos del comité de garantía

El proceso de expulsión debe pasar ahora por el comité de garantías, pero dentro de UPN hay pocas dudas de que la actuación de Sayas y Adanero constituye una "falta muy grave" según los estatutos del partido, que tipifica "las conductas contrarias a la imagen o los intereses del partido". Entre otras se consideran muy graves las siguientes actuaciones:

-La indisciplina reiterada y grave a estimación del comité de disciplina en relación con las decisiones de las instancias competentes del partido.

-La manifiesta y reiterada deslealtad al partido, a sus órganos de gobierno y representación, entendida ésta como toda acción u omisión voluntaria encaminada a perjudicar el interés general del partido

-Actuar en el ejercicio de los cargos públicos en forma contraria a los principios y programas del partido.

Las tres serían aplicables, a juicio de la dirección, con la actuación de Sayas y Adanero en el Congreso. Ya que no se trata solo de una indisciplina puntual, sino que se mantiene reiterada en el tiempo.

Las sanciones pueden ir ahora desde la suspensión de militancia por un periodo de tiempo entre tres años y seis años, a la inhabilitación para desempeñar cargos públicos o internos por igual periodo de tiempo, pasando lógicamente por la expulsión. Esta última es por la que se inclina ahora la dirección de UPN.

Como regla general, las sanciones internas no se suelen hacer públicas, pero en este caso se puede hacer una excepción por razones "de ejemplaridad o por necesidad de preservar el buen nombre y crédito del partido".

Antes en cualquier caso el comité de garantías y disciplina designará un instructor y un secretario para tramitar la sanción, escuchar a las partes y resolver. No obstante, el comité de garantías y disciplina podrá proponer al comité ejecutivo que, durante la tramitación del expediente disciplinario, acuerde "la suspensión como afiliado y de todo cargo". Esta suspensión temporal deberá ser aprobada por el propio comité ejecutivo de UPN por mayoría absoluta de sus miembros.

El comité de garantías está compuesto por Jaime Ubillos Minondo, Guillermo Chaverri Reparaz, Jesús Marco Jiménez, Inma Pérez López-Vailo y Josu Igoa Iparraguirre.