El Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid ha transformado en delito leve de amenazas la denuncia presentada a raíz del envío de una carta a la ministra de Industria, Reyes Maroto, con una navaja manchada de un material rojo que simulaba ser sangre. Fuentes jurídicas han precisado que, de no recurrirse la decisión, se procederá a fijar la fecha del juicio.

La actuación del magistrado ha tenido lugar después de que el pasado septiembre pidiera al Registro Civil que informase si pesa alguna tutela judicial o curatela sobre el vecino de El Escorial que envió esa carta a la ministra.

El juez Juan Carlos Peinado practicó dicha diligencia con la intención de recopilar información antes de decidir si procedía o no imputar al único identificado como autor de los hechos. En el marco de las pesquisas, se ha acreditado que el hombre --diagnosticado con un problema de salud mental-- envió más cartas amenazantes, entre otros, a la Embajada de Turquía.

El vecino no fue privado de libertad ni detenido. Se presentó por su propio pie en dependencias policiales y declaró ante agentes tanto de la Policía como de la Guardia Civil y quedó en libertad, sin medidas cautelares, a la espera de ser citado por el juez, según explicaron en su momento fuentes jurídicas, quienes destacan además que pidió perdón.

Según fuentes policiales, los agentes llegaron a él con facilidad, ya que el remite del sobre a Maroto se correspondía con la identidad real y el domicilio de la persona identificada.