La embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich, que regresó hoy a su puesto, aseguró que su país aprecia "en su justo valor" el apoyo del Estado a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáharapropuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, y resaltó que a partir de ahora se abre una "nueva etapa" en las relaciones entre ambos países.

"Se abre una nueva etapa, una nueva página en las relaciones entre ambos países, y será una etapa importante", declaró a Efe Benyaich poco después de aterrizar en Madrid.

El regreso de la embajadora tiene lugar dos días después de que el Gobierno español anunciara que apoya la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, por considerarla como la base "más realista" para la resolución el conflicto.

La presencia de nuevo de la embajadora en Madrid pone fin a casi un año de crisis diplomática, desencadenada por la decisión de el Estado español de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en abril de 2021 para tratarse de covid-19 en un hospital español.

Vecinos y socios

"Es un placer volver a trabajar en Madrid y reforzar las relaciones entre bilaterales, tal y como han determinado nuestros respectivos países", dijo Benyaich poco después de aterrizar en la capital.

Benyaich se mostró "contenta y satisfecha" por el regreso a su puesto y resaltó que "las crisis sólo se producen entre aquellos que somos familia, y ahora es un placer volver a trabajar en Madrid". "Somos países hermanos, y es un honor contribuir a profundizar nuestras relaciones", concluyó.

La embajadora de Marruecos fue llamada a consultas a su país el pasado 18 de mayo, después de la crisis abierta por la estancia en Madrid del líder saharahui y al día siguiente de que el Gobierno español pidiera explicaciones a Rabat por la entrada masiva de inmigrantes desde Marruecos a la ciudad española de Ceuta, fronteriza con ese país.

El Sáhara en las relaciones hispano-marroquíes

El futuro político del Sahara Occidental es asunto clave en las relaciones de hispano-marroquíes, ya que la antigua colonia española es un territorio que se anexionó Marruecos en 1975 en pleno proceso descolonizador y que reivindica como propio.

La normalización de relaciones tiene lugar dos días después de que Pedro Sánchez anunciara que apoya la propuesta marroquí de una autonomía para el Sahara Occidental, al considerarla "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa" sobre la soberanía de la excolonia española.

Con ello, el Estado lleva a cabo un giro total en su posición respecto al futuro de ese territorio, ya que hasta ahora defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sahara que determine su futuro político.

"Marruecos aprecia en su justo valor" esta nueva posición de Sánchez, dijo a Efe la embajadora, que sin embargo declinó opinar sobre la decisión de Argelia de llamar a consultas a su embajador en Madrid.

Precisamente este cambio de postura ha disparado la tensión con Argel, rival de Rabat en el norte de África y principal valedor del independentismo saharaui.

La inmigración irregular

Una vez conseguido el acuerdo entre ambos países sobre el futuro del Sahara, falta ver cómo será la evolución del segundo gran asunto que afecta a las relaciones bilaterales: la inmigración irregular.

Marruecos es la puerta de salida para miles de inmigrantes del continente africano que tienen como objetivo llegar a Europa y para los que el Estado es el punto de acceso.

Precisamente, la última gran crisis migratoria entre ambos países tuvo lugar pocos días después de conocerce la presencia de Gali en el país, cuando el 18 de mayo del pasado año la ciudad de Ceuta sufrió la peor crisis migratoria en años, con la llegada de unos 10.000 inmigrantes procedentes de ese país en apenas 48 horas, incluidos unos 800 menores.

Desde el Gobierno español se relaciona este cambio de postura del Estado respecto al Sahara y la normalización de las relaciones entre España y Marruecos con una mejora en la colaboración del país norteafricano en los temas de inmigración irregular.

"Vamos a tener una buena relación con Marruecos, vamos a tener una relación estable", en la que el vecino del Estado en su frontera sur "se compromete a colaborar contra la trata de personas, contra la inmigración ilegal", declaró ayer el español de la Presidencia, Félix Bolaños.