Desde el principio de año el Gobierno de Navarra viene reclamando prudencia. La sexta ola primero y la guerra en Ucrania después han trastocado el escenario presupuestario diseñado a finales de 2021. La incertidumbre se impone hoy en un contexto económico marcado por la inflación y la subida de tipos de interés. Una combinación perversa para muchas familias que ven con preocupación el escenario a medio y largo plazo. Y que asume como propio también el Ejecutivo foral, que estudia posibles medidas adicionales que alivien el momento.
“La situación de Ucrania se está alargando y si se prolonga en el tiempo puede suponer un problema mayor”, admitió ayer la presidenta en el Parlamento. María Chivite reconoce que “el panorama se complica” por momentos y que las medidas aprobadas hasta ahora pueden no ser suficientes. “Tenemos sobre la mesa distintas propuestas y estamos abiertos a recibir otras propuestas. Este Gobierno responderá como en la pandemia y en la primera respuesta a la guerra en Ucrania”, garantiza la presidenta, que “observa con preocupación” los datos económicos. “Vamos a seguir con atención la evolución para tomar las medidas oportunas”, subrayó.
El margen en cualquier caso es limitado. Se trata en el fondo de una crisis global muy vinculada al factor energético, en el que Navarra por sí misma poco puede influir. Y las medidas aprobadas hasta ahora han sido más paliativas que correctoras de la situación. Es el caso de la rebaja del precio de la gasolina del Gobierno central, o las ayudas para empresas y autónomos del Ejecutivo foral, limitadas presupuestariamente y con efectos reales el próximo año. De hecho, entre las medidas citadas ayer por Chivite se incluye la deflactación del IRPF aprobada el pasado otoño, en un contexto económico previo a la guerra y muy diferente al actual.
El Gobierno no obstante apela también a la “prudencia”. Hay riesgos, sí, y mucha incertidumbre también, pero los datos por ahora se mantienen dentro de las previsiones fijadas al principio de año. La recaudación sube, la deuda baja y la afiliación a la Seguridad Social bate récords, así que por ahora no habrá cambios en la política presupuestaria. “Trabajamos con cautela, sin aspavientos, pero sin descanso”, enfatizó ayer la consejera de Hacienda, Elma Saiz, que descartó las bajadas de impuestos que le reclama Navarra Suma. “No hay ningún organismo internacional que recomiende bajada de impuestos y sí actuaciones selectivas y en colectivos más vulnerables, que es lo que estamos haciendo”, defendió Saiz, que reclamó a los grupos de la oposición “la confianza propia de quien actúa con rigor”.
Pero la posición del Gobierno por ahora se queda ahí, en la prudencia y en el análisis. No se va a revisar el cuadro macroeconómico y no habrá a corto plazo ayudas extraordinarias. Y eso es insuficiente para los dos grupos de la oposición, que aprovecharon la sesión de control de ayer en el Parlamento para reclamar mayor diligencia. “Me da la sensación de que siguen sin entender el problema y lo que se avecina. O bien quieren cerrar los ojos y acabar la legislatura, o ambas cosas, y es una irresponsabilidad del Ejecutivo con la tormenta que tenemos sobre nuestras cabezas”, criticó la portavoz económica de Navarra Suma, María Jesús Valdemoros.
No fue tan dura la portavoz económica de EH Bildu, pero sí apunto en la misma dirección. “La situación es muy complicada y ya es insostenible para muchas navarras y muchos navarros”, señaló Laura Aznal, que advirtió de que “muchas medidas no están sido eficaces”. “Se atisba una crisis muy importante, pónganse las pilas, porque cuando esto llegue con todas las consecuencias no van a poder decir que ha sido una cosa sobrevenida como la pandemia. Tomen medidas de carácter urgente porque lo que viene es bastante complicado”, advirtió.
Lo sabe el Gobierno de Navarra, que maneja datos de primera mano, pero por ahora prefiere no precipitarse y pide un voto de confianza. “Hemos demostrado que se pueden tomar medidas de protección gestionando con responsabilidad”, enfatizó Chivite, que pese a todo confía en que los nubarrones que asoman en el horizonte no acaben en tormenta. l
lll Toca “esperar”. La consejera Elma Saiz admitió ayer que “habrá que esperar semanas o incluso meses” para ver en los recibos “el impacto final” de la limitación impuesta a los precios de la luz tras la subida de los mismos producida por la guerra en Ucrania. “Hay que dar tiempo para asentar y analizar esta medida”, explicó la titular de Hacienda en una respuesta al PSN. No obstante, señaló que en el ámbito industrial “sí se espera que se noten los efectos de la medida de manera inmediata en sus negociaciones”. La consejera, que calificó la medida como una “buena noticia”, matizó que “aunque pueda acabar suponiendo un alivio, que ese es el objetivo, hasta hace solo un año, precios por encima de los 100 euros megavatio hora eran imposible, y hoy estamos en el doble”. “Nadie dice que el mecanismo de limitación del precio del gas vaya a ser la respuesta a los males que nos acechan, pero servirá como impulso a la economía navarra”, confió.
“Vemos con preocupación los datos y vamos a seguir su evolución para tomar las medidas oportunas”
Presidenta del Gobierno de Navarra
“Trabajamos con cautela y sin aspavientos. Nos merecemos la confianza de quien actúa con rigor”
Consejera de Hacienda