pamplona - La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez Igarza, participó ayer en la mesa del grupo de trabajo Diversidad cultural y lingüística de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE), en Bruselas, con motivo del Día europeo de las Lenguas. La jornada forma parte de las actividades organizadas por este grupo con el objetivo de aumentar el conocimiento de los problemas de las lenguas minorizadas (RML). En la mesa de trabajo intervinieron además presidencias de otros parlamentos de regiones europeas como Véneto, Valonia, Lombardía, Galicia, Comunidad germanófona de Bélgica, Baleares y Catalunya.

Ainhoa Aznárez señaló que en Navarra, como en otras partes de del mundo, “la lengua ha sido clave para la transmisión generacional, para el mantenimiento de los contextos familiares y comunitarios ligados a nuestro idioma”, explicó. Por esta razón es necesario definir políticas que la salvaguarden. Sobre esto, indicó que la actual ley del euskera con 32 años de historia, “no ha ayudado al mantenimiento de la diversidad lingüística, sino más bien a crear un apartheid alrededor suyo. Por ello es necesario analizar y estudiar esta ley para ampliarla y cambiar aquello que está limitando o arrinconando este bien cultural”, afirmó. Además, Aznárez, que se dirigió en euskera a las personas asistentes al acto, instó a que en Navarra “debemos aspirar a dignificar la imagen del euskera a todos los niveles; en la Administración, en la comunicación, en los estudios, en su divulgación. Desde Navarra, madre del euskera, debemos proponernos ser el altavoz y referencia de una lengua tan ancestral como actual y sobre todo única, tesoro intangible de la ciudadanía navarra”. Actualmente en la Unión Europea hay 55 millones de ciudadanos que usan una lengua regional considerada minoritaria (RML). Aznarez, finalmente, rechazó el uso político y como arma política arrojadiza de la lengua. - D.N.