PAMPLONA - Familiares de los jóvenes condenados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua en octubre de 2016 han valorado la receptividad de los grupos del Parlamento Vasco a sus críticas por el tratamiento judicial y mediático del caso, y las “desproporcionadas” condenas impuestas.

El pasado martes cuatro madres de otros tantos condenados comparecieron en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca para hablar de la situación de sus hijos, que cumplen condena en las cárceles de Zaballa (Álava) y Pamplona por atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas. Expusieron la “vulneración de derechos sufrida en las diferentes etapas de este caso desproporcionado y plagado de irregularidades” y pidieron a los grupos que “se interesen” por este caso, “no miren para otro lado” y muestren su “amparo en la forma que puedan”.

En ese sentido, denunciaron la vulneración de la presunción de inocencia de sus hijos, la violación a su derecho a la intimidad y al honor y la privación del derecho al juez “natural e imparcial”, a la libertad provisional y a un juicio “justo equitativo y proporcional”. Señalaron, además, que no compartían que hubiera “broncas” y que si sus hijos hubieran estado implicados en alguna tampoco iban a compartir esa actitud, aunque según recalcaron ayer en una nota, en ningún momento han asumido que haya ninguna actuación reprochable por su parte “tal y como ellos mismos dejaron claro en su declaración en el propio juicio”.

Altsasu Gurasoak valoró ayer que todos los grupos del Parlamento Vasco “a pesar de las diferencias” mostraron “unanimidad a la hora de considerar vulnerados buena parte de los derechos” de sus hijos. Todos los partidos criticaron el tratamiento del caso y consideraron desproporcionadas las condenas, aunque la representante del Partido Popular Juana Bengoetxea señaló que para ella las verdaderas víctimas fueron los guardias civiles y sus parejas. - D.N.